En este primer mes de trabajo de la Universitat Politècnica de València en el sistema de control de deformaciones de la ladera norte de la muela de Cortes de Pallás, anexa a la carretera CV-428, se ha elaborado un primer modelo tridimensional de la zona y su entorno mediante técnicas fotogramétricas, a partir del cual se ha diseñado el marco de referencia geodésico del trabajo. Este proceso técnico posibilitará hacer un seguimiento de las posibles deformaciones de la ladera y prevenir posibles desprendimientos o actuar en consecuencia, como avanzó el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, dentro de la línea de trabajo de la Diputació para garantizar la seguridad en el acceso a Cortes de Pallás.
Este marco se utilizará tanto para controlar los prismas instalados en la ladera como para dotar de coordenadas precisas las campañas de medición rápida mediante escaneado láser y técnicas de imagen. Se trata de un avanzado sistema de medición geodésica, que la Diputació de València decidió poner en marcha a raíz de los desprendimientos que en 2015 sepultaron la carretera y dejaron incomunicado el municipio, con el objetivo de poder establecer un patrón de comportamiento de la ladera y anticipar futuros deslizamientos.
En concreto, los ingenieros responsables del proyecto están llevando a cabo ahora el ‘monumentado’ del marco de referencia que, en conjunción con los 15 prismas reflectores que ya se encuentran instalados a lo largo de la ladera, constituirán una red geodésica de control, sobre la cual realizarán mediciones periódicas con escaneado láser y modelos basados en imagen. El objetivo será “evaluar con rapidez y precisión adecuada el comportamiento de la ladera ante episodios de lluvia, de sequedad o cualquier condición que haga recomendable su análisis”, ha explicado el director del área de Carreteras de la Diputación de Valencia, Javier Piedra.
Adicionalmente, una vez al año, se llevará a cabo una medición más exhaustiva, para la cual se utilizarán fundamentalmente técnicas de distanciometría láser submilimétrica y, de manera auxiliar, técnicas GNSS de alta precisión. Esta evaluación tendrá por objeto elaborar el cálculo de la red geodésica y analizar las deformaciones producidas a lo largo de los 12 meses anteriores, permitiendo establecer pautas de comportamiento de la ladera.
Para el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, es precisamente la posibilidad de contar con este tipo de información el aspecto “más importante, ya que, si bien el sistema que hemos instalado no impedirá que puedan volver a producirse sucesos similares al de 2015, sí hará más fácil predecirlos y, por tanto, adoptar las medidas preventivas o, en su caso, de respuesta rápida, que pudieran ser necesarias”.
Antecedentes
El 6 de abril de 2015, se produjo el deslizamiento de una parte de la ladera norte de la muela de Cortes, que dejó sepultada la carretera CV-428, única vía de acceso al municipio de Cortes de Pallás. La magnitud del suceso hizo necesario que la Diputación de Valencia, titular de la vía, aprobara una actuación de emergencia de cerca de 2 millones de euros para devolver esta carretera a su normal uso, lo que se consiguió el pasado 21 de diciembre de ese mismo año. Junto a esta primera actuación la corporación provincial acordó además el acondicionamiento de la carretera y su entorno, de la ladera y del acceso a Cortes de Pallás.
Asimismo, para prevenir que un siniestro similar se volviera a repetir, se llevó a cabo el sostenimiento de la ladera y la protección de la carretera ante desprendimientos puntuales en todo el tramo de la ladera norte, así como la instalación del sistema geodésico de control de deformaciones, cuyas primeras mediciones comenzarán a final de este año.
En total, más de 4 millones de euros que han sido invertidos a través del área de Carreteras, lo que demuestra, en palabras del presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, el total compromiso de la Diputación de Valencia con los vecinos, a los que era prioritario no sólo restablecer el servicio sino garantizar su seguridad“.