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Esquerra Unida alerta en Bruselas del proyecto de una macrogranja para 30.000 cerdos en Ayora

La portavoz de Esquerra Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, ha alertado de los graves efectos que puede causar en la zona de Ayora la macrogranja porcina que pretende instalar una empresa, con capacidad para 30.000 animales.

En una pregunta dirigida a la Comisión Europea, Albiol alerta del posible incumplimiento de varias directivas, en el contexto “de una burbuja de granjas de enormes dimensiones que pueden causar un impacto irreversible en las zonas donde se instalan: riesgo para los acuíferos, excesivos volúmenes de residuos, gases contaminantes, malos olores, molestias por el transporte, afección a áreas protegidas de alto valor ecológico…”.

En su interpelación, Marina Albiol apela a anteriores preguntas formuladas a la Comisión Europea relacionadas con esta burbuja de la carne porcina, ante las cuales la CE descarga las responsabilidades en gobiernos estatales o autonómicos: “La Comisión tiene que velar por el cumplimiento de las directivas europeas, y diversas de ellas están siendo presuntamente vulneradas, tal como denuncian diferentes colectivos vecinales y ecologistas. Por eso, exigimos que las autoridades europeas ejerzan un control más exhaustivo sobre estos proyectos. De no actuar ante estas alertas, Europa será corresponsable de posibles daños sobre acuíferos, sobre el medio ambiente que tendría que preservar la Red Natura 2000, y de las consecuencias demográficas que pueden implicar unas granjas que tan sólo generan una decena de ocupaciones por cada una de ellas y no deja vivir en comarcas ya castigadas por la despoblación”, indica Albiol.

La portavoz de EU en Bruselas subraya en su pregunta que las plantas podrían además sufrir un rápido abandono: “Mientras que responden a un fenómeno de burbuja, una caída de la rentabilidad o la apertura otros mercados que mejoran las condiciones de abastecimiento podrían provocar que las explotaciones fueron rápidamente abandonadas, de forma que después de haber provocado numerosos problemas en las zonas afectadas, acaban convirtiéndose además en un problema de gestión para ayuntamientos modestos”.

Concretamente, en el caso de Ayora Marina Albiol reclama al Consejo “que supervise el impacto que una granja de estas dimensiones implicará para una comarca que ya está sufriendo problemas demográficos y económicos, y que por lo tanto necesita, precisamente, de otro tipo de medidas que impulsan la puesta en valor del medio ambiente, un modelo agrícola y ganadero sostenible, y las inversiones en servicios básicos y atención a la ciudadanía. Si el Consejo realmente pone en marcha un plan contra la despoblación de las zonas rurales, no puede permitir actuaciones que ponen en riesgo el futuro de estas localidades”.