El cierre programado de la planta de medicina interna del Hospital general de Ontinyent desde el 1 de julio ha provocado la reacción en bloque de las formaciones políticas y del gobierno municipal en contra de la decisión de la Conselleria de Sanidad. Según han explicado los sindicatos, la decisión se ha tomado ante la falta de profesionales sanitarios dispuestos a prestar sus servicios en la capital de la Vall d'Albaida por lo cual dejará de dar servicio en la población asignada de 56.464 pacientes de 12 localidades de la comarca.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha exigido a la Conselleria de Sanidad que reconsidere la decisión y se ha dirigido al conseller Miguel Mínguez, y a la gerente del Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent, Margarita Llaudes, en una carta en la que exige a la Conselleria de Sanidad que se cambie la decisión, y solicita una reunión urgente con la gerencia del Departamento para conocer de primera mano las consecuencias que puede tener esta medida.
En palabras de Jorge Rodríguez, “de confirmarse este anuncio, consideramos que se trata de una medida insolidaria y un ataque sin precedentes a la atención sanitaria de nuestra población que ocasionará importes trastornos a la ciudadanía. Después de pasar una pandemia, haber sufrido la desaparición del servicio de diálisis por falta de previsión y de sufrir de manera cotidiana el desmantelamiento de la atención primaria, el cierre del servicio de medicina interna es una nueva traba a la atención sanitaria de calidad que merece nuestra ciudadanía”, destaca el alcalde de Ontinyent.
Natàlia Enguix, portavoz de la Vall ens Uneix, ha manifestado que se trata de “una de los mayores recortes que ha sufrido la sanidad pública de Ontinyent y de la comarca de la Vall d'Albaida en los últimos años”. Enguix ha calificado el cierre de la planta de “grave imprevisión” por parte de la conselleria y es una medida que se añade a los recortes aplicadas por la Conselleria de Sanidad en el servicio de diálisis, dermatología o cardiología. “Exigimos a la conselleria el mantenimiento del servicio de medicina interna al hospital de Ontinyent y que se dote del personal necesario para dar un servicio de calidad en nuestra población”.
La portavoz de la Vall ens Uneix ha insistido en que la planta de medicina interna es básica para la gente mayor y para las personas con enfermedades crónicas y que, por lo tanto, es incoherente y rompe el discurso antidespoblamiento del Consell del Botànic: “es absurdo que hablen de luchar contra el despoblamiento de las comarcas del interior y al mismo tiempo cierren servicios básicos como la sanidad”, ha expuesto Natàlia Enguix.
Desde Compromís el diputado a las Corts Valencianes y agullentí, Jesús Pla, y el portavoz comarcal de Compromís y concejal del Ayuntamiento de Ontinyent, Nico Calabuig, han criticado esta decisión y han anunciado que trasladarán la cuestión a Las Corts Valencianes. En palabras del edil Nico Calabuig, “una vez más, estamos viviendo una situación muy preocupante vinculada a la pérdida de servicios sanitarios en nuestra ciudad y comarca. Si el día 1 de julio se confirma el cierre de la tercera planta del Hospital de Ontinyent, dedicada a Medicina Interna, será una pésima noticia para la calidad de la atención sanitaria. Es necesario y urgente que se contemplan todas las medidas posibles para garantizar una dotación suficiente de profesionales para poder prestar los servicios propios del centro hospitalario en cualquier época del año. En ningún caso una situación de dificultad puede resolverse por parte del Departamento de Salud con el cierre de un servicio”.
El concejal del PP Paco Penadés ha manifestado que “estamos muy preocupados por el desastre que puede originarse a partir del 1 de julio, día en que la consellería tiene previsto cerrar la planta de Medicina Interna del Hospital de Ontinyent, en el cual no habrá ingresos de medicina interna teniendo que desplazarse a Xátiva, a sabiendas de además que urgencias está totalmente desbordada”.