Cuenta atrás para rescatar los cuerpos de los fusilados por el franquismo en Paterna
Una de las fosas más grandes de España comienza a ser inspeccionada. Este lunes se han iniciado los trabajos de exhumación de la fosa 113 en el cementerio municipal de Paterna, en la que se prevé encontrar restos de más de 60 víctimas.
La labor de desenterramiento se ha adelantado un mes, tras haber concluido la primera fase de investigación en la fosa 82, donde se preveía encontrar alrededor de 20 cuerpos y solo aparecieron restos de dos personas, por lo que los antropólogos ampliarán el perímetro a examinar.
El equipo responsable (ArqueoAntro) se basa en los testimonios orales actuales y los recopilados por el historiador Vicent Gabarda para buscar los cuerpos de las víctimas de la represión franquista en la provincia de Valencia. Esta es ya la tercera excavación que se realiza en el cementerio de Paterna -la segunda con las ayudas de la Diputación- y se estima que en el paredón colindante fueron fusiladas más de 2.200 personas y hay más de 60 fosas por excavar.
La diputada provincial de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, ha asistido al inicio de los trabajos y ha afirmado: “Para nuestro equipo de gobierno estas actuaciones son fundamentales, es una cosa que se debería de haber hecho hace muchísimos años y por lo tanto constituye una prioridad para el área de Memoria Histórica”. Pérez Garijo ha declarado que la mayor parte del presupuesto del área que lidera está destinado a la exhumación de fosas comunes: “Pensamos que es una asignatura que teníamos pendiente y que ya no puede demorarse más”.
Durante el curso de la excavación, el equipo de arqueólogos podría enfrentarse a varios problemas debido a la poca fiabilidad de los datos; uno de ellos son las aperturas de la fosa no registradas, tal como ha quedado constatado en la número 82. Esta exhumación, también financiada por la Corporación provincial, dio comienzo el pasado 18 de abril y los expertos esperaban encontrar los cuerpos de unas 20 víctimas, encontrando finalmente dos de ellas.
“Pensamos que la fosa ha sido alterada en las exhumaciones que se hacían durante la transición e incluso antes, las cuales no tienen una metodología científica”, ha declarado el director arqueológico de la Asociación Científica ArqueoAntro, Miguel Mezquida. Una vez los expertos llegan a niveles geológicos, la mayor cantidad de víctimas que se espera encontrar son las fusiladas el 18 de enero de 1940, dos de las cuales se tiene constancia de haber sido trasladadas a nicho y otros 52 deberían de seguir en la fosa común.
“Por fin podemos recuperar a nuestros familiares, enterrarlos dignamente y que no se olvido la barbarie que se hizo”, ha manifestado Evaristo Ribes al recordar a su tío Nicasio Ripoll Ortolà. Nicasio fue el último alcalde republicano de la Pobla Llarga quién, a pesar de haberle sido concedido el indulto, fue fusilado a los 33 años en el llamado 'Muro de España'.
La investigación familiar de un investigador
El inicio de este proceso de exhumación empezó por la investigación personal de Santiago Vallés, sobrino nieto de Francisco Núñez Miquel, quién fue fusilado el 18 de enero de 1940 en el cementerio de Paterna. A partir de sus indagaciones, pudo ponerse en contacto con familiares de las víctimas de municipios como Rafelbunyol, La Pobla Llarga, Ontinyent, Silla y Carlet, entre otros, y crear la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa Común 113.
Vallés inició hace años la investigación obstinado al encontrar los restos de su tío abuelo. Para lo cual, fue necesario desplazarse en Salamanca para consultar el archivo de la Guerra Civil, la causa general de l'Alcúdia –municipio de donde era nativa la víctima–, y a la unidad de archivos militares del Ministerio de Defensa, donde recuperó el juicio sumaríssim. “Pero es responsabilidad de la Sido iniciar los procesos de oficio y ayudar a las familias. No puedes pedirle a la gente mayor que haga todo ese periplo, es un trámite burocrático demasiado complejo que hay que añadir al drama que han sufrido”, ha declarado.
Por eso, el portavoz de la asociación ha agradecido a la diputada encargada del área de Memoria Histórica haber empezado la línea de subvenciones de la Diputación de Valencia “que es fundamental, y sin la cual no estaríamos aquí”.
Retirada de un monolito de Primo de Rivera
En paralelo, este lunes el municipio alicantino de Crevillent ha comenzado la retirada de un monolito en homenaje a Primo de Rivera. La diputada de EU en la Diputación de Alicante, Raquel Pérez, ha acudido también a los inicios de los trabajos.
“Quiero compartir junto a mis compañeros de Crevillent este momento que supone el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica tras la aprobación de una moción planteada en noviembre de 2015 por la formación de izquierdas”, ha explicado.
“¿Por qué en España las instituciones públicas responsables de la retirada de estos alardeos fascistas se resisten tanto en hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica aprobada hace diez años?”, se ha preguntado la diputada alicantina, quien ha añadido que es más que “vergonzoso” tener que recordar constantemente a algunos gobiernos municipales que deben retirar la simbología fascista de sus calles.
Por ello, “aunque nos alegramos que se cumpla la Ley de Memoria Histórica vulnerada durante más de 10 años, propondremos que en las bases de todas las subvenciones a los municipios alicantinos exista una clausula donde se requiera al municipio el cumplimiento de la dicha Ley”, ha concluido.