El 60% de las ayudas del Plan SOM se reparten entre los municipios con menos de 5.000 habitantes

Una “pequeña revolución” es como se describe el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, el nuevo modelo de gestión de las subvenciones que agiliza su tramitación y permite su ejecución de manera más rápida. Gracias a este cambio de paradigma, explican desde la corporación provincial, se eliminan trámites burocráticos y se acelera la contratación y ejecución de las obras, aspecto que resulta fundamental tanto para los ayuntamientos como para las emprendidas contratistas.

Para Rodríguez, con este nuevo modelo “damos respuesta a dos de las principales demandas de los alcaldes y alcaldesas, agilizar la concesión de las subvenciones y simplificar los procedimientos de aprobación de las obras”. Unos cambios que permitirán avanzar en la ejecución de las actuaciones programadas, reducir el periodo de tramitación de los expedientes y dar más tiempo a los ayuntamientos para realizar procesos participativos.

Los municipios valencianos de menos de 5.000 habitantes se repartirán 19 de los 33 millones del Plan SOM, lo cual representa el 60% del total del plan. De este modo, cada habitante recibirá 70 euros de media en inversión directa sólo en el Plan SOM. La nueva Diputación ha duplicado las ayudas de un año a otro: de los 17 millones del Plan de Obras y Servicios de la etapa del PP ha pasado a los 33 del plan que ha sustituido al PPOS.

Por otro lado, el presidente de la corporación ha destacado la inversión de 20 millones de euros del Fondo de Cooperación, dinero al que hay que sumar otros 20 millones de la Generalitat, para “potenciar la autonomía local de los municipios valencianos, tanto en inversiones como en gasto corriente”.