El PP de Benidorm ha aprobado en solitario de manera definitiva la versión final del Plan Parcial ‘Ensanche Levante’ que pasa por ser el sector urbanístico más importante del término municipal en cuanto a superficie de los que se recogen en el Plan General de 1990. El plan consiste en una superficie de 575.371,20 metros cuadrados de suelo donde se crearán 1.564 viviendas turísticas y 780 residenciales, con una veintena de hoteles y todos ellos distribuidas en torres con una altura mínima de 20 plantas.
La propuesta de la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, salía adelante en el pleno de este miércoles por mayoría absoluta del equipo de gobierno del PP, mientras se abstenía la extrema derecha de Vox y ha votado en contra el PSPV.
La responsable de urbanismo señalaba que la altura mínima de 20 plantas de las torres “seguirá el modelo de ciudad vertical característico de Benidorm”. Caselles ha criticado así al grupo socialista por su oposición a la aprobación del Plan Parcial y les ha afeado que “les duela que avance, se desarrolle y sea una realidad en poco tiempo”.
El plan parcial destinará en total un 65% del suelo para equipamientos públicos y zonas verdes y el 35% para la edificación de viviendas. Concretamente se prevé una superficie de 13.917 metros cuadrados en dos parcelas para usos educativos dentro de los más de 95.000 metros cuadrados previstos para equipamientos. El plan parcial contempla, además, un gran parque central de 61.629 metros, casi 13.000 metros en jardines y más de 23.000 de espacios libres peatonales.
“El espacio de la playa es el que es”
Desde el PSPV el portavoz adjunto, Sergi Castillo, ha destacado que se han posicionado en contra de esta propuesta tanto por defectos formales como por el planteamiento de desarrollo que se fija.
Así, Castillo ha explicado que han aportado un informe jurídico que alerta de que el expediente del ‘Ensanche Levante’ contiene cuatro deficiencias graves, que pueden llegar a paralizar y retrasar el desarrollo del Plan, por lo que ha pedido sin éxito la retirada del punto del orden del día. Estas cuatro deficiencias son la ausencia de un informe sobre memoria democrática que es preceptivo y vinculante; la falta de la obligatoria homologación del sector por haber un cambio de uso que pasa de hotelero-residencial a terciario-hotelero y por aumentar la superficie en casi 10.000 metros cuadrados; tampoco se concreta el aprovechamiento tipo en este trámite como fija la ley y se difiere a la reparcelación; y que aparecen separados el Plan Parcial y el Programa de Actuación Integrada cuando la ley también lo prohíbe en estos casos.
En cuanto al desarrollo y planeamiento, Castillo ha subrayado que hay un cambio de uso respecto al Plan General de 1990, y en lugar de ser un sector “residencial-hotelero” éste pasa ser “terciario-hotelero”, con una “abrumadora presencia de viviendas turísticas y hoteles”. Uno de los ejemplos que señala es la disminución del espacio reservado para infraestructuras educativas a cambio de más espacio para comercios y restaurantes: “como será un barrio para turistas, no hacen falta aulas, pero sí bares y tiendas”. Castillo ha explicado que solo 1 de cada 3 pisos serán residenciales, es decir, “lo que era el uso principal en el planteamiento pasa a ser ahora prácticamente residual”.
Igualmente, el portavoz adjunto ha indicado que “se están autorizando miles de viviendas turísticas, miles de plazas hoteleras, sin tener en cuenta que nuestros recursos son limitados: el espacio de la playa es el que es. El espacio en las calles también, en los parkings, en los centros de salud, en los supermercados, y nada de esto lo están teniendo en cuenta. Se está primando el negocio y la especulación, y no se apuesta por crear ciudad y hacer barrio”, ha afirmado.
Además, ha remarcado que “parece que nadie se ha preguntado cómo se van a llenar estos 20 hoteles nuevos, más los 13 o 14 que en poco tiempo habrá funcionando en el área de Terra Mítica, o si habrá suficientes trabajadores para que funcionen todos estos nuevos hoteles y las bandejas comerciales y dónde se alojarán y con qué servicios contarán”. “Para poner en marcha todos estos nuevos negocios vendrán a trabajar centenares de familias que tienen necesidades sanitarias, de práctica deportiva o de cultura, y sobre estos temas no se aporta ningún informe de estudios de necesidad”, ha apuntado.
Por último, Castillo ha incidido en que con la construcción de esta enorme cantidad de nuevos hoteles y viviendas turísticas, que en otro contexto podría ser positivo, se puede llegar a romper el actual ecosistema turístico. “Estos nuevos alojamientos turísticos suponen un gran atractivo para las grandes cadenas multinacionales y los inversores extranjeros, algo que creemos que va en contra del modelo Benidorm, que se ha basado tradicionalmente en el impulso de la sociedad local. Ahora, con este plan, se pone al empresario local en un brete, porque a mayor oferta se bajan los precios, rompemos cadena de valor y perdemos competitividad”, ha indicado.