El plenario municipal de Xàtiva ha aprobado este sábado la modificación de la ordenanza fiscal del impuesto de bienes inmuebles (IBI) con los votos favorables del PSPV-PSOE y la concejala no adscrita Maria Beltrán, y los votos contrarios de Xàtiva Unida, el Partido Popular y el regidor no adscrito Juan Giner.
La propuesta del Ayuntamiento para las ordenanzas fiscales de 2023 pasaba por la congelación de todos los impuestos y tasas municipales, por el que la ciudadanía de Xàtiva pagará el próximo año el mismo IBI, IAE, impuesto de vehículos y tasa de basura y agua a pesar de que el IPC interanual se sitúa actualmente en un 10,5% debido al aumento de la inflación. Además, el Ayuntamiento de Xàtiva ha aprobado establecer un recargo sobre los grandes propietarios que tengan más de una decena de viviendas vacías, dado que ya existe el registro automático de viviendas vacías y es posible aplicar este recargo que en el caso de Xàtiva será de un 30%.
“En la práctica se está produciendo una bajada de la presión fiscal, dado que con un IPC del 10%, el Ayuntamiento tendrá que asumir los sobrecostes generados por la inflación y por la subida de tipo de interés”, ha manifestado el portavoz del PSPV-PSOE y regidor de Hacienda del Ayuntamiento de Xàtiva Ignacio Reig, quien ha incidido en que “se ha decidido por parte del Ayuntamiento no repercutir en el ciudadano el aumento de los costes de servicios y prestaciones municipales”.
El portavoz de Xàtiva Unida Miquel Lorente ha defendido su voto contrario argumentando que “esta legislatura se han aumentado los impuestos de una manera lineal, y no para los quienes más tienen. Nosotros hemos presentado una propuesta que no se ha tenido en cuenta”. Desde el PP Eduardo Llopis indicaba que “esta es una oportunidad perdida para estar a la altura de las circunstancias, marcadas por la inflación más grave en décadas y el aumento del coste de la vida de una manera exponencial. Esta medida es más bien cosmética”.