La Comisión Europea ha confirmado que hay un proceso abierto para modificar el reglamento de derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad para evitar casos como el de la valenciana Belén Hueso, que el pasado mes de diciembre no pudo embarcar en un avión de Ryanair por no aceptar el tamaño de la silla de ruedas que llevaba.
Este capítulo fue denunciado por la eurodiputada socialista Inmaculada Rodriguez-Piñero ante la cámara europea, donde se quejó del trato recibido por Hueso afirmando. Rodríguez-Piñero preguntó: “¿cuánto más tiene que infringir Ryanair el derecho laboral europeo y cuánto más tiene que denigrar a sus pasajeros para que esta Comisión pueda tomar medidas?”.
Posteriormente Rodríguez-Piñero, en coordinación con el colectivo CERMI, trasladó a la Comisión una pregunta escrita pidiendo que se modificaran algunos aspectos del reglamento de derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad.
Las reclamaciones de modificaciones suponen que no se pueda denegar el embarque a pasajeros con discapacidad, por razones de seguridad, a criterio de las aerolíneas; que no se exija a los pasajeros con discapacidad ir acompañados de otra persona, puesto que lesiona su libertad de desplazamiento por motivos asociados a la discapacidad; y que la indemnización por daños o extravío de los productos de apoyo, como sillas de rueda o andadores, sea por el valor real de estos elementos, y que estos no sean considerados como mero equipaje.
Este martes se obtenía la respuesta de la comisaria europea de Transporte, Adina Valean, confirmando que ya hay un proceso abierto para proceder a la modificación de dicho reglamento y que se examinarán las propuestas que trasladó la delegación socialista española.