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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Ximo Puig carga contra la explicación “en ocho palabras” de la decisión del Gobierno de dejar medio territorio valenciano en fase 0

“No se puede desestimar sin papel alguno”, se ha quejado este domingo el presidente valenciano, Ximo Puig, de la decisión del Ministerio de Sanidad de dejar 14 de los 24 departamentos de salud de la Comunidad Valenciana en la fase 0 de la desescalada en el estado de alarma por la pandemia. Y ha esgrimido el documento enviado por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, que ha asegurado que se podrá consultar íntegramente en la web del departamento, con lo que ha rectificado a la consellera Ana Barceló, que había rechazado la víspera esa posibilidad.

“230 páginas frente a ningún papel”, ha exclamado un contrariado Puig, tras quejarse de que toda la explicación ministerial han sido “ocho palabras”, en referencia a las declaraciones del responsable del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, Fernado Simón, que había aludido horas antes a “factores asociados a la transmisión de la epidemia”.

En su comparecencia tras la reunión de la conferencia de presidentes, Puig ha querido mostrarse muy enérgico en su reclamación: “Toda la Comunidad Valenciana necesita ir abriéndose ya, de manera segura, sin relajación social”. Y, pese a reiterar que no pretende “una confrontación innecesaria”, ha exigido con dureza “transparencia y datos objetivos”.

“Los valencianos y valencianas hemos hecho los deberes”, ha indicado, para advertir, frente a quienes advierten de la necesaria prudencia en la desescalada: “La falta de decisiones también tiene consecuencias”.

El gran elemento conflictivo en el choque con el Ministerio de Sanidad es la capacidad del sistema de salud valenciano para hacer pruebas a enfermos con síntomas leves en el nivel de la atención primaria. La subdirectora general de Epidemiología de la Generalitat Valenciana, que forma parte también de los equipos que asesoran al Gobierno, acompañaba al presidente en la comparecencia en lugar de la consellera del área y ha sido la encargada de explicar que hasta ahora se vienen realizando 3.000 pruebas diarias en los laboratorios públicos, aparte de los que se llevan a cabo en laboratorios privados, y que la sanidad valenciana está preparada para duplicar esa cifra “e incluso triplicarla”.

Sin embargo, ha reconocido que hasta ahora los PCR se aplican a enfermos hospitalizados con síntomas “de cierta gravedad” y que solo a partir de la semana que viene se empezarán a efectuar a enfermos “con sintomatología leve” bajo la supervisión de médicos de atención primaria. Vanaclocha ha repetido que el requisito de estar ya efectuando esos test no estaba previstos en el protocolo que planteó el ministerio.

“No quiero polemizar, quiero avanzar”, ha cometado Puig, que ha desvinculado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del conflicto y ha negado que tenga ningún sentido político, aunque ha dejado caer en una de sus respuestas que en este caso “la comparación con otras comunidades autónomas es muy odiosa”.

Tras sus duras críticas a la decisión del Ministerio de Sanidad, que ha centrado en Fernando Simón, sin aludir al titular de la cartera, Salvador Illa, Puig ha querido hacer una lectura positiva de la relación con el Gobierno, ha elogiado el mecanismo de la conferencia de presidentes, en la que ha puesto de relieve que participen los presidentes vasco y catalán, y ha asegurado: “La cogobernanza sí que está funcionando, la cultura federal se está imponiendo”.

El presidente de la Generalitat Valenciana no ha querido pronosticar cuándo se incorporarán los departamentos de salud que faltan a la fase 1, pero ha enfatizado que la semana que viene se cumplirá el “indicador” que según su versión no figuraba entre los exigidos, el relativo a la capacidad de hacer test en atención primaria. “Estaremos en condiciones” si hay “seguridad en los indicadores”, ha venido a concluir.