Compromís denuncia el colapso de EMT después de la DANA y exige a la alcaldesa de València soluciones urgentes

“Transcurridas dos semanas desde la catástrofe de la DANA, nada hace intuir que el gobierno que encabeza María José Catalá haya cogido el pulso a la gestión del servicio que ofrece la Empresa Municipal de Transportes”. Así lo lamenta Compromís que advierte la necesidad de este servicio de la EMT “con decenas de miles de personas habiendo perdido sus vehículos y sin poderlos sustituir posiblemente durante mucho de tiempo, y con —actualmente— los servicios de metro inoperativo y de autobús interurbano ineficiente e insuficiente

“En lugar de liderar la recuperación, de aprovechar el potencial humano y técnico de que disponen para solucionar los problemas de la gente ahora y aprovechar las circunstancias para mejorar la ciudad en la nueva normalidad que emanará de esta tragedia, Catalá y su equipo están simplemente capeando el temporal como si, en lugar de los gestores que deciden como saldremos de esta, fueran víctimas sin margen de maniobra”, lamenta el que fuera edil de Movilidad Sostenible y presidente de EMT las dos pasadas legislaturas, Giuseppe Grezzi. “Y tienen mucho de margen para mejorar el servicio”, añade.

El principal problema que sufre el servicio ofrecido actualmente son los autobuses llenos en las líneas que prestan servicio en las zonas afectadas o vinculadas a ellas, especialmente desde las primeras paradas desde primera hora de la mañana. Y de este deriva el resto de problemas, explica Compromís: “la imposibilidad de miles de usuarios de poder subir a los autobuses que pasan completos desde las primeras paradas de la línea; el desvío de recursos a esas líneas para tratar de paliar ese fallo, generando el deterioro de las líneas de los cuales se están quitando; y a consecuencia de esto y de los cambios realizados en el último año generando itinerarios más largos e ineficaces al paso de algunas líneas por el centro de la ciudad, la irregularidad de las frecuencias y el aumento de las esperas entre buses”.

Advierte el concejal valencianista que a esta situación se añade la ocultación de información porque entre las medidas tomadas está la de suprimir la información de de los autobuses de las pantallas de las paradas: “mo mejorar la frecuencia, ocultarla”, señala Grezzi.

Para el regidor valencianista, la situación requiere la toma de medidas urgentes, pero también otros a corto, medio y largo plazo enfocadas a resituar a la EMT como la primera opción de movilidad para los desplazamientos urbanos. Así señala como principal medida urgente la contratación inmediata de 300 conductores mediante la fórmula que sea más adecuada “para paliar la situación actual y tener la empresa a pleno rendimiento”. Lamenta Grezzi que “la alcaldesa ha anunciado la contratación de 50 conductores pero por poco que tuviera contacto con los conductores o con el comité de empresa sería consciente que es una cantidad insuficiente, salvo que atender y ofrecer un buen servicio a los miles de usuarios antiguos y nuevos de la EMT no sea para ella un objetivo prioritario”.

Por otro lado, el que fuera presidente de la EMT, apunta que el servicio de autobuses tendría que recuperar el doble carril exclusivo de EMT en la calle Colón y el trazado de las líneas que lo empleaban, recuperando así los itinerarios más rápidos y directos. Del mismo modo, añade, la actual situación evidencia la necesidad de instaurar nuevos carriles segregados de EMT y de velar por el escrupuloso respecto de la exclusividad de los no segregados.

Un protocolo para proteger usuarios y conductores

Finalmente Grezzi ha indicado que ha instado el regidor Carbonell que la EMT establezca un protocolo de actuación en caso de emergencia para que la EMT y sus trabajadores tengan claro como actuar en caso de una alerta de emergencia como la producida el pasado miércoles en la que se pidió no usar el vehículo privado.

Hay que recordar que, tal como han denunciado muchos trabajadores al concejal de Compromís, “la dirección de la EMT depositó en los conductores en servicio en el momento en que se produjo el alerta la decisión de retirarse a cocheras o continuar ofreciendo servicio dependiente de la peligrosidad que ellos apreciaron para posteriormente volver a sus domicilios”.

Critica así que “no es una actuación de recibo. Estamos hablando de una empresa que ofrece un servicio esencial y, si se produce una alerta en tiempo y forma por parte de un gobierno responsable (es cierto que el caso del Consejo de Mazón es excepcional y la ciudadanía no se siente segura con él en el frente), tanto los conductores como los usuarios tienen que disponer de un tiempo prudencial para poder recibir el servicio público y poder volver a sus domicilios con normalidad. Esto no sucedió el pasado miércoles pero por supuesto no tiene que volver a suceder, por lo cual esperamos una propuesta urgente en un consejo extraordinario para abordar toda esta situación que esperemos se convoque en breve”, ha añadido Grezzi.

Además, Grezzi ha pedido en el gobierno de Catalá que interceda en la Autoridad de Transporte Metropolitano de València para pedir explicaciones por la actuación de *Metrovalencia del pasado miércoles, cuando comunicó la suspensión del servicio de tranvía en València ciudad coincidiendo con la declaración de la alerta roja por parte del Consell. “El de tranvía es, como el de EMT, un servicio esencial, y no solo no es de recibo, suspender el servicio dejando a tus usuarios sin posibilidad de volver cuando reciben la alerta al mismo tiempo que la empresa, sino que es una temeridad por parte de Ferrocarriles de la Generalitat dejar a la gente echada a su suerte como indicaba la comunicación emitida por Metrovalencia. Catalá tiene que reclamar explicaciones a su colega Alfonso Novo como responsable de FGV, y por supuesto, el establecimiento de un protocolo para este tipo de situaciones como el que tiene que hacer también la EMT”, ha concluido el edil de Compromís.