Compromís busca con el resto de partidos dividir el Grupo Mixto del Congreso para hacerlo operativo

Los once partidos que conformarán el Grupo Mixto negocian entre sí y con las grandes formaciones dividirlo en dos para no diluir su protagonismo. El grupo surgido del 10N es el más grande y plural de la democracia y eso es a la par una virtud y un problema. Las formaciones con uno o dos diputados corren el riesgo de volverse invisibles en un Congreso diverso que no tiene un reglamento preparado para afrontar esta situación con proporcionalidad.

El reglamento del Congreso establece que los tiempos para el Grupo Mixto, en el que entran todos los diputados que no pueden tener marca parlamentaria propia, son idénticos a los del resto, si hay un sólo diputado; o menos de una tercera parte del tiempo por representante si este tiene que repartirse entre las distintas fuerzas. Con un grupo de 21 diputados y once colores políticos diferentes, el reparto en las intervenciones resulta complejo. De hacerse acorde al partido al que representan, se darían casos como que Junts Per Catalunya tendría ocho veces más tiempo que Teruel Existe. Y con menos de un minuto de intervención, dejaría de existir. Los partidos con un solo representante apenas tendrían visibilidad y, de facto, “serían diputados electos sin derechos”, explica un asesor parlamentario.

Con este panorama la alternativa del partido que lidera Joan Baldoví es la de conseguir el apoyo de 15 parlamentarios para formar un grupo “plural”, cuyo nombre no arrastre carga ideológica y en el que las sensibilidades que lo compongan se sientan representadas. Huir de nombres como “grupo regionalista o nacionalista o confederal”. La fórmula de partir el Grupo Mixto en dos, de once y diez diputados respectivamente, está bien vista por todos los partidos que lo componen. Las disputas llegan en el cómo.

Las formaciones defienden distintas vías para llegar a la formación del grupo parlamentario. Para formarlo, según el reglamento, hay tres caminos: obtener un 5% de votos en el conjunto del Estado, obtener un 15% en las circunscripciones en las que se presenta la formación o tener 15 diputados. Por la primera regla forman grupo parlamentario el PNV, Bildu, Esquerra Republicana y Ciudadanos, formaciones que no llegan a 15 diputados.

El camino que propone Baldoví, según fuentes de Compromís, es que 15 diputados del Grupo Mixto firmen un escrito para componer grupo parlamentario propio y cuatro o cinco de ellos regresen al Grupo Mixto original. La otra alternativa, promovida por Coalición Canaria, es sumar representantes hasta cinco diputados y el 15% de los votos, agrupando Navarra Suma (2), Teruel Existe (1), Partido Regionalista de Cantabria (1) y una de las diputadas de Coalición Canaria, ya que su compañero no superó el 15% de los votos en su circunscripción. Los representantes ya han trasladado esta idea extraoficialmente a diputados del PSOE, que según explican las mismas fuentes, ven con buenos ojos que se busque una solución para agilizar los debates.