El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha prolongado durante cuatro años su confianza en el actual equipo directivo, entre ellos, el gerente Josep Enric Alemany, a quien además se le subirá el sueldo un 7% en plena investigación por la estafa de 4 millones de euros denunciada recientemente por la entidad.
Tanto los consejeros de Compromís como los del PSPV han votado a favor de este punto, por lo que Alemany renovará su contrato (vencía el 14 de octubre), cuatro años más y pasará de 70.000 a 75.000 euros de salario. Por el contrario, tanto PP, como Ciudadanos y Vox se han opuesto.
Al respecto, el presidente de la entidad y concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha justificado el aumento salarial por la “gestión óptima en estos años” (fue nombrado por el propio Grezzi en 2015). El edil ha explicado que en sus cuatro años de gestión Alemany ha tenido su salario congelado y que el incremento, pactado el pasado mes de junio, está por debajo de la subida aplicada a la plantilla en estos cuatros años que ha sido de entre un 10% y un 12%: “entendemos que es una subida muy razonable y que está en línea con el buen trabajo que se ha hecho, esta empresa estaba en quiebra en 2015 cundo llegamos y ahora tiene una situación saneada, prácticamente sin deuda”, ha explicado.
Además, ha recordado que los dos gerentes anteriores, nombrados por el PP, tenían un sueldo un 66% y un 40% superior al de Alemany respectivamente.
En cuanto a la renovación por cuatro años, Grezzi ha explicado que al ser contratos de alta dirección no tendrá incidencias en cuanto a un eventual despido y pago de indemnizaciones, es decir, que no se le abonarían los años no trabajados.
El presidende de la entidad ha asegurado que llegarán “hasta el fondo de la cuestión caiga quien caiga”, en relación a la comisión de investigación que arranca este martes. “Si se demuestra que ha habido negligencias tomaremos las decisiones que tengamos que tomar con este contrato de alta dirección”, ha afirmado. Grezzi ha comentado también que no se ha planteado dimitir y que se ha sentido respaldado por el alcalde, Joan Ribó.
Además del nuevo contrato del gerente, el Consejo de la EMT ha aprobado, con los votos a favor de Compromís y PSPV y en contra de la oposición, el ascenso del hasta ahora jefe de Gabinete, Antonio Martínez, a director adjunto, con una retribución de 60.000 euros anuales (10.000 más que hasta ahora), así como el nombramiento de la periodista Jessica Martorell como jefa de Comunicación, con un salario de 45.000 euros anuales.
La consejera socialista, Elisa Valía, ha justificado el apoyo de su partido a todos estos puntos en que en estos momentos “la dirección de la empresa no puede quedar descabezada” y en que “el número años de contrato no supondrá una carga económica añadida en caso de despidos puesto que se trata de contratos de alta dirección”.
En cuanto al incremento del salario del gerente, ha explicado que era algo que estaba acordado “desde antes de verano” y que es una cuantía que puede entrar “en los parámetros de la entidad”. Valía ha reconocido que tanto los contratos como el incremento salarial llegan en un momento excepcional, pero ha explicado que es pronto para pedir responsabilidades: “cuando concluya la comisión de investigación será el momento para analizar lo que ha pasado y si se tienen que depurar responsabilidades”.
Por su parte, el consejero y edil de Hacienda, Ramón Vilar ha informado de que los socialistas han propuesto en el Consejo que la asesoría elabore un informe jurídico sobre las responsabilidades que podrían tener si su actuación como consejeros pudiera ser calificada de negligente o mala administración.
Además, ha pedido que presente denuncia al Tribunal de Cuentas por si hay delito de alcance y que se notifique la situación a la Sindicatura de Comptes. Además, ha propuesto que se pida al Banco de España un informe sobre protocolos mínimos antiblanqueo de capitales que deben tener las entidades bancarias.
Por otra parte, el Consejo de Administración ha aprobado también con los votos a favor de Compromís y PSPV la adjudicación a Evobús la compra de 164 autobuses híbridos por un importe de 49,6 millones de euros. En este punto, Ciudadanos y Vox han votado en contra y el PP se ha abstenido.
Al respecto, el PP ha anunciado que impugnará los acuerdos del consejo de la EMT porque pueden ser lesivos para el interés público, mientras Ciudadanos ha pedido que el Ayuntamiento intervenga la gestión de la empresa. Desde Vox han criticado las nuevas contrataciones y la subida salarial del gerente en la actual situación y antes de que empiece la comisión de investigación.
Respaldo de Ribó
El alcalde de València, Joan Ribó, ha señalado este lunes que el concejal y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, cuenta con “todo su apoyo” y ha considerado que en estos momentos es “demasiado pronto” para “determinar el tipo de responsabilidades” que se deben asumir tras el fraude de cuatro millones de euros detectado en la compañía pública de autobuses.
Ribó, en una entrevista a la cadena SER recogida por Europa Press, ha explicado al respecto que si este fraude se hubiera producido con un gobierno del PP, Compromís habría “pedido responsabilidades y si las hay políticas, hubiéramos pedido responsabilidades políticas” porque es “un hecho grave”.
No obstante, ha aclarado que en estos momentos es “demasiado pronto” para “determinar el tipo de responsabilidades porque se está al principio de un proceso” y hay tres investigaciones abiertas, la policial, la judicial y la propia de la EMT.
Ribó ha constatado que la posición del concejal Grezzi “no es agradable”, pero ha recalcado que trabajarán “codo a codo” para aclarar la situación y recuperar el dinero que, aunque “no es fácil, no es imposible”.
Asimismo, ha considerado que es “normal” la subida de sueldo al gerente de la EMT, Josep Enric García Alemany, y que es consecuencia de la renovación de su contrato tras cuatro años y se enmarca en los incrementos acordados por el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy con los sindicatos para los trabajadores públicos.
Ribó, preguntado por si considera “estético aunque sea legal” esta subida de sueldo tras haberse producido el fraude, ha señalado que hay una responsable, la responsable del área de administración de la empresa que, en principio, “ha quebrantado todos los protocolos y ha sido despedida”. Por ello, ha considerado que “se deben separar las dos cosas”.
Al respecto, ha apuntado a “la extraña casualidad” de que el fraude se cometiera en un momento en el que “no estaba el gerente y la responsable financiera estaba de baja por maternidad” cuando son los dos responsables que debían firmar las trasferencias de forma mancomunada, como es “obligatorio en los protocolos de la EMT”.
Además, es “muy extraño” que se tuviera conocimiento de que las arcas de la EMT tuvieran “unos recursos que no suelen tener” como consecuencia de que había llegado el dinero del Banco Europeo de Inversiones para la adquisición de autobuses.