Un artículo de Fran Ferri en eldiario.es ha situado de nuevo en el centro del debate político la aplicación de la tasa turística en la Comunitat Valenciana. El síndic de Compromís ha anunciado que la coalición empezará a trabajar en las Corts para la implementación de este tributo en los municipios. La reacción no se ha hecho esperar. El síndic del PSPV, Manolo Mata, ha cerrado en la red social Twitter la puerta a este gravamen al que se opone la principal patronal, Hosbec, mientras que Podemos ha acusado a Compromís de “cambiar de postura”. Aún así, el diputado Ferran Martínez ha anunciado que seguirán planteando su Tasa de Sostenibilidad Turística.
La idea de Compromís es utilizar a los municipios en los que tiene alcaldías, con Valencia como ariete, para impulsar esta tasa que pretende compensar los efectos negativos del turismo como son la subida de los precios del alquiler, el aumento de residuos o la necesidad de incrementar la seguridad ciudadana. Es más, en el caso de Valencia el PSPV se ha mostrado favorable a este gravamen.
La propuesta que baraja Compromís parte de instaurar un impuesto autonómico con una tramo municipal en forma de recarga voluntaria. El tramo autonómico estaría bonificado al 100 % y así a efectos prácticos se tendría una tasa municipal. Con este guiño, pretende la coalición ganarse al PSPV y que la patronal acepte la medida.
La Generalitat será la que reparta la recaudación entre los ayuntamientos que se hayan adherido al tributo, que solo pagarán los turistas para que se pueda destinar a las políticas municipales que consideren vinculadas a la sostenibilidad medioambiental y social.
El motivo de que la tasa deba regularse a nivel autonómico se debe a que los municipios no tienen competencias para crear tributos. Hace falta una ley estatal para ello, aunque la ley de la Hacienda Pública sí que permite aplicar recargos sobre impuestos propios autonómicos como sería el impuesto sobre las estancias turísticas.
Esta tasa ya la aplican Baleares o Catalunya y se estudia en el País Vasco y Canarias.
El anuncio de Fran Ferri ha despertado el anodino clima político valenciano en el mes de julio. En Twitter, varios diputados de Podemos y hasta Antonio Estany, secretario general, han cargado contra Compromís por no haberles apoyado en la pasada legislatura en un tributo al que el PSPV se negó. Por su parte, el diputado de la coalición Josep Nadal ha replicado que la formación de Pablo Iglesias aprobó los diferentes presupuestos del Botànic pese a que no contemplaban el tributo.
La guerra está servida. Tanto, que Podemos ha enviado una nota de prensa este miércoles en contestación al artículo de Fran Ferri en el que ha criticado el “cambio de postura” de la coalición.
El diputado Ferran Martínez ha lamentado que Compromís no estuviera de acuerdo en incluir la Tasa de Sostenibilidad Turística en el programa de gobierno del Botànic 2, pero ha indicado: “Celebramos que cambien ahora su postura. Mejor tarde que nunca”.
Asimismo, ha advertido de que espera que este nuevo posicionamiento expresado por Ferri “no sea un nuevo episodio del ya habitual paso adelante y paso atrás. Compromís debería ser más serio en una cuestión como esta y definir claramente cual es su postura. Si existe un convencimiento sincero de crear una Tasa de Sostenibilidad Turística desde Podem tenemos plena disposición a dar pasos adelante”.
“Estamos convencidos de que la Tasa acabará implantándose en la Comunitat Valenciana como ya se ha hecho en otras Comunidades Autónomas y en la mayor parte de Europa”, ha afirmado.
Por eso, ha advertido, “debemos trasladar el foco de debate desde el ‘sí o no’ al ‘como’. Es necesaria una regulación autonómica para evitar la competencia fiscal entre Ayuntamientos, pero los ingresos derivados de la Tasa deben repercutir sin duda en los municipios. Desde Podem planteamos que sea progresiva en función del precio del alojamiento, que se aplique en temporada alta para favorecer la desestacionalización y que no afecte al turismo rural”.