La Comunitat Valenciana quedará blindada ante los inminentes de San José y Semana Santa con el objetivo de dar cumplimiento al cierre perimetral decretado y evitar los desplazamientos entre comunidades autónomas.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, presidió este miércoles la reunión de coordinación de seguridad de medidas COVID-19 a la que también asistieron la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, representantes de la Policía Nacional y Autonómica, de la Guardia Civil, el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro, y la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo.
Según informan fuentes de Delegación del Gobierno a elDiario.es, en los próximos días estarán operativos hasta 10.000 agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado destinados en la Comunidad Valenciana, los cuales controlarán principalmente las carreteras.
“Es el mismo número de efectivos que se desplegó para garantizar el cumplimiento de la normativa durante la Navidad y los fines de semana en los que ha estado vigente, y con buen resultados, el cierre perimetral de ciudades de más de 50.000 habitantes. Los controles son, como siempre, aleatorios. La vigilancia se coordina también con las policías locales y la adscrita”, explican.
Además, también habrá controles en los aeropuertos donde se sigue exigiendo PCR negativa con 72 horas de antelación. Las mismas fuentes recuerdan que solamente pueden viajar personas procedentes de Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, China, regiones administrativas especiales de la República Popular China (RAE de Hong Kong y RAE de Macao).
Además, también pueden viajar personas procedentes de otros países en los siguientes casos: residentes en la Unión Europea o Estados Asociados Schengen, que se dirijan directamente a su lugar de residencia; titulares de un visado de larga duración expedido por un Estado miembro o Estado Asociado Schengen que se dirijan a este; trabajadores transfronterizos; profesionales sanitarios o del cuidado de mayores que se dirijan a ejercer su actividad laboral; personal dedicado al transporte de mercancías, en el ejercicio de su actividad laboral y el personal de vuelo necesario para llevar a cabo las actividades de transporte aéreo comercial; personal diplomático, consular, de organizaciones internacionales, militares y miembros de organizaciones humanitarias, en el ejercicio de sus funciones; personas viajando por motivos familiares imperativos debidamente acreditados; personas que acrediten documentalmente motivos de fuerza mayor o situación de necesidad, o cuya entrada se permita por motivos humanitarios.
Otra de las medidas previstas es pedir un mayor control de las policías locales para evitar fiestas clandestinas y reuniones de no convivientes en espacios privados. La Guardia Civil sigue vigilando el cierre perimetral de la Comunitat, la Policía Nacional los aeropuertos y estaciones y la unidad adscrita a la Generalitat el control de aforos en hostelería y centros comerciales.
La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, destacó la petición que se ha hecho a los acaldes y alcaldesas para suspender cualquier evento civil relacionado con las Fallas o religioso que implique la posibilidad de que se produzcan aglomeraciones y de que insten a las policías locales a que estén especialmente vigilantes en la supervisión del cumplimiento de las medidas de prevención.