“Usted da por hecho mi condición sexual. Le invito a mi casa un día a que conozca usted a mi pareja, y luego debata usted mi condición sexual. No por ser de Vox quiere decir que todos los que seamos de vox tengamos que ser heterosexuales”.
Así, aunque de una forma indirecta, el concejal de la formación de ultraderecha, Vicente Aguilar, reconocía su homosexualidad. Y lo hizo durante la sesión plenaria del pasado martes por una alusión directa en el punto del orden del día en el que se votaba la adhesión de los partidos a la declaración institucional de la FEMP con motivo de la celebración del Dia del Orgullo LGTBI.
Yolanda Andrés (PSPV), Concejala de Bienestar Social, aludía a Aguilar como representante de Vox en el consistorio. De este modo, argumentaba el apoyo a la formación por la proliferación de discursos de odio contra los ciudadanos LGTBI que han aumentado por parte de partidos de la ultraderecha en países como Hungría o Rusia. “No quiero pensar que pasaría si su partido llegara al poder, deben imaginar un mundo ideal exclusivamente de hombres bien machotes, o algo así, que por lo pronto y más un día como hoy deben estar retorciéndose en sus sillas”, le reprochaba la edil socialista.
Con todo el concejal de Vox rechazó la moción afirmando que la Constitución ya defiende a todos los ciudadanos señalando que “todos los españoles somos iguales ante la ley”, añadiendo así que “y nosotros no estamos en contra” aunque sí de “los chiringuitos de la izquierda”. Por otro lado Aguilar afirmaba que “no me va a hacer mejor persona ser la condición sexual que tengo” y que “no me he sentido discriminado nunca, tampoco durante la pandemia”.