La Audiencia de Alicante ha condenado a una multa de 180 euros por una falta de estafa a una mujer que fue sorprendida cuando viajaba en un tren de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) sin haber adquirido el billete preceptivo, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Los hechos ocurrieron en noviembre de 2014. La mujer fue juzgada y absuelta por el Juzgado de Instrucción 6 de Alicante por entender que “no medió engaño; que la denunciada ”no tuvo que engañar a nadie para ser transportada gratuitamente“ a bordo de un TRAM, el servicio de ferrocarril de Alicante que da servicio a la ciudad y llega hasta Dénia.
La sentencia absolutoria, de mayo de 2015, fue recurrida por el Fiscal. Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia estima el recurso del Ministerio Púlico y revoca el fallo del juzgado instructor. En su sentencia, la Sala considera que “la empresa transportista pone a disposición de los usuarios sus medios materiales y humanos, en la asunción de que quien los utiliza ha adquirido previamente el billete”.
Añade que “quien se sube al tren sin abonar el importe del billete está asumiendo una apareciencia de haberlo comprado previamente” (...) en “la esperanza de no ser sorprendido” y aprovechándose de la circunstancia de que la empresa “solo controla ocasional y aleatoriamente” la adquisición de los tickets por parte de los pasajeros.
Los hechos, según la Audiencia, son constitutivos de una falta de estafa por la que condena a la denunciada a una multa de un mes con una cuota diaria de 6 euros (180 euros) y a pagar las costas del juicio de faltas.