El Consell Valencià de Cultura respalda al fundador de Al Tall, Vicent Torrent, ante la medida de PP y Vox de retirar su nombre del auditorio municipal de Torrent. El organismo consultivo de la Generalitat Valenciana ha emitido una declaración en la que critica la medida del nuevo gobierno municipal, formado por la derecha y la ultraderecha, que rechazan al compositor acusándolo de catalanista.
“El respeto y la preservación de nuestra cultura en su conjunto ha de ser el objetivo de todos los agentes activos de una sociedad y en especial de las instituciones que están al servicio de toda la ciudadanía y han de velar por un mundo cultural diverso”, señala la declaración suscrita este lunes.
Varios consejeros solicitaron la pasada semana incluir esta cuestión en el orden del día, que se ha encontrado con el rechazo de cinco miembros que han abandonado el organismo cuando se ha abordado. El pleno ha aprobado el texto por unanimidad de todos los presentes, entre los que se encuentra el propio Torrent. Quienes han evitado el debate, los cinco consejeros nombrados por el PP, han argumentado que “no está justificado” que el órgano se pronuncie acerca de “decisiones de otras instituciones”, en este caso, el Ayuntamiento de Torrent.
La resolución adoptada por los nueve miembros progresistas del organismo alerta de que decisiones como las del consistorio, “basadas en la exclusión de determinadas miradas culturales que nos ayudan a explicarnos y a definirnos como pueblo, nos alejan del objetivo común de construcción de una sociedad y una cultura valenciana donde tienen cabida todas as ciudadanas y los ciudadanos”.
Sobre Torrent, apuntan: “Tiene una trayectoria destacada en el mundo de la cultura, el trabajo en favor de la música de tradición oral valenciana”. “Además de ser consejero de esta casa y compañero, es una autoridad en su campo que ha trabajado siempre por la recuperación y la defensa de una cultura valenciana, tradicional, rica, diversa y plural”, añaden los consejeros.
La censura cultural es la punta del iceberg
Entre los integrantes del Consell Valencià de Cultura que han permanecido en la reunión, Ana Noguera ha matizado que “no es cierto” que no existan antecedentes en el órgano sobre decisiones adoptadas por otras instituciones. “En esta casa analizamos continuamente presupuestos y decisiones culturales”, ha subrayado en declaraciones recogidas por Europa Press. La consejera, propuesta por los socialistas, ha criticado que sus compañeros conservadores “no se han puesto de perfil, ha sido mucho más que eso”, ha criticado.
El también consejero Gerardo Muñoz ha apuntado que “estas primeras medidas de censura cultural no son más que el principio de lo que se avecina, el principio de un iceberg con el que podemos tropezar como el Titanic si no tenemos cuidado”. Respecto al nuevo conseller de Cultura, Vicente Barrera (Vox), ha lamentado que su nombramiento “va a tener consecuencias muy crudas para la cultura valenciana en los próximos cuatro años”. “Cuanta más rotundidad tengamos mejor, para que en el otro lado sepan que nos tendrán enfrente si seguimos por ese camino”, ha recalcado.
Maribel Peris ha denunciado que la eliminación del nombre del fundador de Al Tall del auditorio es “una discriminación hacia la cultura”; mientras que Xavier Aliaga ha denunciado que “la gravedad del hecho tiene que ver con su trayectoria, es una figura referencial y quien ha hecho esto sabía a quien atacaba y su valor simbólico”, ha afirmado, y ha aseverado que estas decisiones “forman parte de una estrategia de ataque a la pluralidad y a la cultura que no sea entendida como la entiende un determinado sector”.
Irene Ballester ha comparado la decisión con una “damnatio memoriae”, que significa “atacar a todo lo que suena a valenciano”, mientras que Núria Vizcarro ha asegurado que “esto no va de la figura de Vicent Torrent, sino de que la eliminación de ese nombre quiere decir muchas más cosas y es muy peligroso que continúe pasando”. Finalmente, Rosana Pastor ha recalcado que el caso de Torrent “se inscribe dentro de una serie de acciones que pretende borrar y censurar la cultura valenciana, o al menos una parte imprescindible de la misma, y los miembros de este CVC hemos de mantenernos firmes en la defensa de la cultura”. Y Vicente González Móstoles ha ironizado que Vicent Torrent “está sufriendo un ataque metonímico, pues lo han tomado como la cultura entera”.