El alcalde de València, Joan Ribó, lanzó la idea de dar un uso ciudadano al nuevo cauce del Turia en el último debate del estado de la ciudad celebrado el pasado 16 de octubre.
El proyecto fue acogido con las lógicas dudas por la viabilidad del proyecto y de hecho desde entonces no se ha había vuelto hablar mucho... hasta este martes.
El propio Ribó ha presentado junto al concejal de Conservación de Devesa y al coordinador del plan, Rafael Rivera, un estudio elaborado por la propia delegación que concluye que es viable la conversión del espacio en un corredor verde ecológico que conecte el parque del Turia con la Albufera.
El documento incluye un esbozo con la idea que maneja el Consistorio, la cual se trasladará a la Diputación de València, a la Generalitat y a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del Ministerio de Transición Energética para que se pronuncien sobre viabilidad, al igual que a los ayuntamientos de Mislata, Quart de Poblet y Xirivella.
“Lo que plenteamos es la creación de un organismo que integre a todas las administraciones y que incluya también a la ciudadanía para gestionar todo lo relacionado con esta actuación”.
A grandes rasgos, la idea que se ha presentado consistiría en dividir el cauce actual en tres ejes en los que coexistiría un caudal hidráulico entre el azud y el mar que llevaría agua de forma permanente procedente de las depuradoras de Pinedo, Paterna y Quart; otro eje ecológico rodeando este pequeño río con fauna y flora local; y otro social de uso ciudadano con paseos y dotaciones como carriles bici, juegos infantiles o miradores.
Al respecto, Campillo ha comentado que los taludes laterales se podrían utilizar como murales para hacer concursos artísticos o incluso para colocar placas fotovoltaicas.
El nuevo cauce contaría con entre 10 y 15 puertas de acceso a las zonas públicas que se cerrarían en caso de lluvias torrenciales, de las que también se avisaría con megafonía.
En este sentido, tanto Ribó como Campillo han recordado que este año se cumple medio siglo de la gran riada de València y han asegurado que el riesgo de lluvias torrenciales que causen grandes avenidas de agua es de un caso cada 200 años y han asegurado que todo lo que se pretende instalar es compatible con estas situaciones.
El alcalde ha insistido en que se trata de una idea que hay que empezar a trabajar y que aún no se puede hablar de plazos ni de presupuestos: “no es algo que se pueda hacer de hoy para mañana, el jardín del viejo cauce tardó en ejecutarse 40 años y los suelos eran municipales, pero hay que empezar a trabajar para que se haga realidad lo antes posible”.