El periodo ordinario de sesiones de las Corts Valencianes ha quedado cancelado. La Mesa de la Cámara autonómica en una reunión celebrada online, ha decidido dar por terminado su trabajo ordinario y cerrar las instalaciones. Mientras dure la crisis del coronavirus estará activa la Diputación Permanente.
“La declaración de estado de alarma comporta una importante limitación de libertad de circulación a las personas, dirigida a frenar la transmisión del virus”, señala la resolución. “Por otro lado, el grado de propagación del virus en la Comunidad Valenciana genera una situación de riesgo para la salud de los miembros de la Cámara y del personal de las Cortes, especialmente de aquellas personas que pueden ser calificadas como personal sensible por su especial vulnerabilidad a los más graves efectos del sufrimiento del citado virus. Todo esto exige la adopción de medidas complementarias de las ya adoptadas por la Mesa de las Cortes Valencianas”.
“De esto es testimonio el hecho que hasta hoy un diputado y una diputada de un grupo parlamentario de las Cortes han sido declarados positivos como portadores del coronavirus (COVID-19) y se encuentran en régimen de aislamiento y tratamiento médico en la actualidad”, añade la Mesa del Parlamento valenciano.
Aunque no decaerá ninguna de las iniciativas ya presentadas, la decisión comporta la suspensión de todos los trámites parlamentarios e iniciativas, así como el cierre de las instalaciones, excepto en el caso de que sea convocada la Diputación Permanente. De todas maneras, se procurará establecer, siempre que sea posible, “los mecanismos técnicos y tecnológicos que permiten la realización de estas reuniones de forma no presencial”, indica la institución que preside Enric Morera.