Cristina Cabedo (Castellón de la Plana, 1986) es diputada autonómica de Podem por Castellón. Licenciada en Derecho y con un master en Igualdad de Género y varios estudios más al respecto, llegó a les Corts impulsada desde los círculos de Castellón. Militante de base, acaba de anunciar entre lágrimas su candidatura para dirigir Podem en la Comunidad Valenciana, 'Reconéixer-nos'.
En su carrera para el Vistalegre valenciano, la II Asamblea Ciudadana, Cabedo se ha rodeado de mujeres feministas que como ella provienen de las bases de la formación morada. Su candidatura, que no ha cubierto todas las plazas para poder unirse con otros equipos, está integrada por 11 mujeres feministas y 3 hombres aliados. Sofia Capilla (Valencia), Marisa Ibáñez (Elda), Regina Moliner (Alaquàs), Rosa Esteve (Almàssera) y Fina Alcañiz (Vinaroz) acompañan a la diputada en su equipo.
La vuestra es una candidatura feminista y abierta a transaccionar ¿Tenéis preferencia por algún equipo?
Cristina: Ahora estamos en el proceso de transacción y estamos abiertas a pactar con cualquier candidatura que respete nuestro proyecto. De cara a la lista, sí o sí tendremos a estas personas, pero no la hemos copado porque en otras listas hay talento. Queremos ser protagonistas de la Asamblea Valenciana.
Marisa: Es momento de transaccionar y ver las cosas buenas de cada equipo, comparar ideas… Las candidaturas y los nombres vendrán después.
Habéis hablado en la presentación de ser un Podemos vigilante y parece que descarta entrar en el Gobierno del Botànic ¿Por qué no debería Podemos entrar en el Gobierno?
Cristina: No excluimos entrar en el Gobierno. El análisis parte de la posición en la que estamos ahora. Tenemos que dejar de ser vigilantes para ser quienes digamos cuáles son las políticas para rescatar personas, que es lo que está haciendo ahora el Consell, pasar políticas que sostengan de forma estable la vida de los valencianas y valencianos. Entrar o no en el Consell es una decisión que deben tomar las bases, algo que no se hizo en su momento y se decidió por la Ejecutiva. Hay que consultar a las bases, necesitamos que se construya un Podemos empoderado para poder hablar de tú a tú a los socios de Gobierno.
¿Qué creéis que se podría haber hecho mejor?
Cristina: Te pondré un ejemplo. Esta semana Mónica Oltra ha anunciado el pacto contra la violencia machista. A su vez, la coordinadora feminista de Alicante ha anunciado movilizaciones contra la orden de gestión de las casas de acogida a las víctimas de violencia machista -la asociación entiende que las víctimas pasan de ser custodiadas por su pareja a serlo por la administración-. Esta reivindicación la hemos llevado reiteradamente a les Corts y los partidos del Gobierno no han reaccionado. Nos ha faltado mirarles de tú a tú para trasladar nuestras exigencias.
¿Al síndic Antonio Montiel le ha faltado carácter con el Gobierno?
Cristina: Más que focalizar las críticas en Montiel, creo que el problema es que a Podemos le falta descentralizar el liderazgo. Está centrado en las cabezas visibles en Madrid. Necesitamos descentralización del liderazgo para estar al mismo nivel que los socios de Gobierno.
Pero desde la dirección nacional Pablo Iglesias sí reclama un Podemos más duro en los pactos de Gobierno...
Cristina: También nos ha faltado saber cuál era nuestro papel. No era tanto ser vigilantes sino construirnos como los agentes que dijesen queremos esto, esto y esto. Ser los impulsores del cambio. Unido a la falta de autonomía, hace que Compromís sea quien lidere el cambio en la Comunidad Valenciana.
Se ha hablado mucho de desencanto de la ciudadanía con las instituciones ¿A las Corts y al Consell se le están atragantando las reivindicaciones sociales? Movimientos como la Stop Desahucios, que depositaron mucha confianza en el nuevo proyecto político, no han quedado del todo satisfechos con la Ley de Función Social de la Vivienda…
Fina: El caso de los desahucios es muy complicado. La Generalitat tiene que ir a los bancos a pedirles los pisos que le han quitado a la gente para hacer viviendas sociales y dejar vivir en ellos a las personas ahora sin hogar. La PAH -Plataforma de Afectados por la Hipoteca- pide una serie de cosas que ponen en un compromiso al Consell, porque debe enfrentarse a los poderes fácticos; a los bancos y las empresas. No se le atraganta la reivindicación, es que tiene un papel duro y hay cosas que no está haciendo porque tiene que enfrentarse a los bancos.
Cristina: Hay consellerias, como la de Vivienda, que recaen en el PSOE y por su connivencia con los poderes fácticos y el Ibex 35 le falta valentía para tomar decisiones. Ese papel le corresponde a Podemos desde la oposición, un espacio que te garantiza tener un rol más valiente en política.
Sofia: Nuestro proyecto apuesta por una ciudadanía empoderada para que impulse a instituciones y gobiernos a cambiar las cosas. La ciudadanía ya está despierta, pero tiene que coger fuerza, levantar su voz aún más.
¿Los líderes no han escuchado lo suficiente las reivindicaciones o es que la dinámica parlamentaria frena los avances?
Cristina: Es un problema sobre cómo están construidas las instituciones. Esta es la primera legislatura en la que en les Corts se ha creado una comisión de participación ciudadana, por primera vez la ciudadanía da su opinión cuando se aprueba, deroga o modifica una ley. Nunca se había hecho, es un avance, pero sólo es una comisión. Las instituciones no están hechas para escuchar a los movimientos sociales y nosotros tenemos que ser ese instrumento hasta que las instituciones cambien.
Sofia: Traducido a la organización, implica escuchar a los círculos. Un empoderamiento de las bases de la organización para que todos se nutran de los conocimientos de todos.
Marisa: Mucha gente entró en los círculos con ganas de trabajar y compartir proyecto y se ha ido deshinchando. Tenemos que retomar ese potencial e ilusionar a la gente.
Sofia: Las más desilusionadas han sido las mujeres y personas con diversidad funcional por no poder conciliar, por situaciones de discriminación, por no poder acceder a las reuniones… Por eso abogamos por la figura de un facilitador, para que los que empezaron a empoderarse vuelvan.
¿Cómo se feminiza y despatriarcaliza Podemos? ¿Cómo se elimina ese machismo que todos de una forma u otra hemos asimilado y pasa a las organizaciones?
Fina: Es como una rueda. Si empezamos a dar iniciativa a las personas, a empoderar a las mujeres, a facilitar el horario, a que tengan su espacio, que puedan venir y compartir ideas… eso va rodando. Los círculos de base tienen más ilusión para hacer políticas y sobre todo hay que volver a estar en contacto con la gente. Si la dirección del partido va hacia el empoderamiento y todos nos respetamos y hacemos una organización democrática, no hace falta tantas figuras para evitar el machismo.
Cristina: Nosotras hablamos de romper techos de cristal. Varios informes documentan que en las primarias de Podemos se presentaron pocas mujeres a la secretaria autonómica, menos que a las municipales. Cuanto más jerárquico lo ven, más imposible parece acceder a ello. Creemos que está relacionado con la conciliación porque las mujeres se preguntan “¿cómo voy a asumir yo esa carga?” y rechazan presentarse. Crear liderazgos corales nos parece fundamental para solucionar esto. Además, a la Secretaría General hemos añadido la figura de dos coordinadoras. Es una forma de proyectar la idea de que asumir la responsabilidad es compatible con la conciliación. Y hacer políticas focalizadas en la cuestión de género para que las mujeres vean que Podem se preocupa por ellas. También está la figura de la facilitadora, cuya función es la de asegurarse de que todas las personas hablen en las asambleas y tiene impacto de género también. Las mujeres casi siempre son cortadas en las asambleas, no las dejan hablar, las interrumpen…Creemos que esta figura favorecerá los entornos amables.
Sofia: En Podemos pasa como en las empresas, en otros partido y en las Cortes; somos un partido de personas y reproducimos actitudes que tenemos en la sociedad. Por eso es importante que las mujeres feministas lideremos proyectos, para poder cambiar desde dentro lo que queremos cambiar fuera. Si nuestra organización no la cambiamos, no la hacemos feminista, no podremos poner en práctica realmente políticas feministas. Del mismo modo que si no integramos a mujeres y hombres con diversidad funcional no podremos hacer políticas con perspectiva inclusiva.
También señaláis que se necesita un Podemos más accesible, con menos barreras.
Rosa: Hay que crear herramientas de accesibilidad, también en el transporte. Las mujeres que vienen con niños tienen dificultades si intentan subir con el carrito y las personas que van en silla de ruedas muchas veces no pueden desplazarse en tren porque no están adaptados. También hay que poner herramientas de accesibilidad a los medios de comunicación y audiovisuales, muchas personas con discapacidad visual no pueden acceder a las herramientas telemáticas.
Regina: Las asambleas hay que dotarlas de contenido, mucha gente mayor se queda en las asambleas y no puedes echar a esa gente y vaciar las reuniones. Hay que hacer un protocolo de accesibilidad para todos los actos, por eso necesitamos la figura de la facilitadora, que publicite los actos y se asegure de cosas como una intérprete.
¿Cuál es vuestra postura respecto a la prostitución? ¿Abolicionismo o antiabolicionismo?
Cristina: Es una postura complicada. El problema es que como Podemos no ha apostado lo suficiente por el feminismo, aún no hemos determinado nuestra posición como organización Si desde el primer día abordar la prostitución hubiera sido una prioridad, tendríamos claro el planteamiento. Nosotras reclamamos que se den este tipo de debates. Con la gestación subrogada nos pasa lo mismo. Queremos debates sobre ello para tener clara la postura en temas tan importantes. Sobre la trata sí tenemos muy claro que hay luchar contra ella.
Sofia: Una vez más, son los círculos los que toman la iniciativa. Hace unas semanas hubo un encuentro de todos los círculos feministas del Estado español y una de las mesas fue sobre los vientres de alquiler. La postura de las mujeres feministas parece estar clara, pero los portavoces, que llevan la voz cantante, parece que consideran estos temas secundarios.