“Humilla y vilipendia”. “Se comporta como el cobrador del frac”. “Irresponsable”. “Nócivo para los intereses de la Comunidad Valenciana”. El Ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, es el enémigo público número 1 del gobierno valenciano. En opinión de los partidos del Consell -PSPV y Compromís- su contumacia al impedir la reforma de la financiación autonómica -y, con ello, transferir más dinero a la Generalitat- y su exigencia de más recortes es un ataque en toda regla a los valencianos.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, clama contra él y el PP abiertamente. “¿De qué van?”, se preguntó. El resto del gobierno insiste en la necesidad de recibir más dinero del estado. “Que diga Montoro [cuando pide recortes] que colegios u hospitales hay que cerrar”. “Ya hemos hecho un ajuste importante. De entrada, no se roba”, defiende la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.
Los ataques en tromba no hacen mella en Montoro. El ministro sigue pidiendo ajustes que la Generalitat dice que no acometerá. Pero si no llega el dinero de Madrid -la única vía de financiación de la administración valenciana- o se dejan de prestar servicios o se dejan facturas por pagar. El Consell no quiere llegar ahí.
Por ello, PSPV y Compromís impulsan medidas para que las Corts visualicen el problema valenciano, “que es de ingresos y no de gastos. Somos una comunidad pobre que aporta al estado más de lo que recibe aunque los recursos por habitante son inferiores a los de la mayoría de autonomías”, como recuerda Fran Ferri, portavoz parlamentario de la coalición valencianista.
¿Qué medidas? Están por concretar. La posibilidad de una reprobación no está descartada. Pedir formalmente soluciones vía una quita de la deuda con el estado o el recurso de urgencia al Banco Central Europeo está sobre la mesa. Los partidos del Consell quieren implicar al resto de grupos: Podemos, su apoyo parlamentario, y PP y Ciudadanos, en la oposición.
Está por ver si la iniciativa del parlamento valenciano tiene efectos, al menos a corto plazo. Todos los partidos en las Corts ya consensuaron una reclamación de mayor inversión y mejor financiación a Madrid. A esa petición se unió, vía manifiesto firmado con solemnidad, la sociedad civil valenciana. Se forme nuevo gobierno o haya otras elecciones el 26 de junio, lo más probable es que sea otro ministro, y no Montoro, el enémigo número 1 del Consell, quién lidie con el problema valenciano.