Con cerca de 200.000 afectados y alrededor de 7.000 muertos en todo el mundo, la crisis del coronavirus está tambaleando la sociedad. En España las cifras comienzan a ser alarmantes, con unos 10.000 afectados y más de 300 fallecidos, de los que medio centenar de positivos y más de una decena de muertes se han producido en la Comuntitat Valenciana. ¿Pero, cómo combatir contra esta pandemia? A través del 'big data' y la inteligencia artificial es una opción que se ha demostrado muy efectiva en países como China, que es una dictadura, pero también en democracias como Corea del Sur, Japón o Singapur, donde han conseguido revertir la tendencia en apenas dos semanas“.
“Yo no soy epidemiólogo, pero parece mucho más eficiente poner en cuarentena sólo a quienes tienen una alta probabilidad de estar contagiados que a todo el mundo, y el 'big data' y la inteligencia artificial lo permiten”, según explica Pako Giménez, director general de la empresa tecnológica valenciana Encamina, colaborador del gigante Microsoft: “Desde luego, para economía es mejor aislar los casos que presenten riesgo que a todos y las cuarentenas son porosas, por lo que habitualmente no funcionan”.
Recuerda Giménez cómo China comenzó con medidas de aislamiento social, “estuvieron un mes sin tomar medidas y se les fue de las manos, por eso tomaron medidas más radicales y comenzaron a recopilar datos de todo tipo para detectar a los candidatos a estar contagiados”. La misma estrategia se utilizó en Corea: “Los ciudadanos aportan sus datos de forma voluntaria y son monitorizados, de modo que se tiene una gran cantidad de diagnósticos. Se fue muy transparente desde el principio y se realizaron muchas pruebas”. Y gracias al 'big data' y la inteligencia artificial “son capaces de detectar si una persona podía estar contagiada o no, con un pasaporte digital sanitario con un código de tres colores -rojo, amarillo y verde- que marca si un determinado ciudadano tiene libertad de movimientos, puede o no utilizar el transporte público, debe estar confinado en casa... ”. “Corea del Sur es un buen ejemplo de lo que con tecnología se puede llegar a lograr”, sostiene.
“No es un sistema infalible, pero sí de gran fiabilibilidad”
“No estamos ante un sistema infalible, pero sí otorga una gran fiabilidad gracias a una gran cantidad de datos y a la estadística que nos permite tomar decisiones”, señala el director corporativo de Encamina, que opina que sí que sería posible la aplicación de un sistema así en España: “Estamos hablando de una cesión temporal de nuestros datos para un fin común, y no sería la primera vez que se utilizan”. El INE ya utilizó datos móviles hace unos meses para la realización de un estudio sobre la movilidad de los españoles: “Es una gran herramienta y la gravedad del tema nos obliga a utilizar todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance”.
El hecho de que la capacidad de computación haya crecido tanto y que la cantidad de datos de todo tipo que almacenamos sea cada día mayor, “abre la posibilidad de un gran numero de usos para acelerar la toma de decisiones”. La inteligencia artificial está siendo utilizada en estos países para cuestiones como la detección temprana de la epidemia; el diagnostico rápido de casos; el seguimento de los tratamientos; o la detección de posibles infectados. “También se está empezando ya a utilizar en la creación de vacunas y en comprobar cuáles pueden ser más eficaces”.
“Hemos visto lo que ha pasado en China, en Corea, en Italia... es como ver el diario de mañana y tenemos que actuar viendo qué ha funcionado y qué no”, sostiene el experto en inteligencia artificial que aboga por “confiar en la ciencia y la tecnología” porque el distanciamiento social “no es suficiente” para combatir contra el coronavirus: “Esto es como una autovacuna cuando lo que funciona es una protección grupal”.
Detección del primer caso, gracias al 'big data'
big dataEl primer caso detectado, el 31 de diciembre del pasado año en China, fue “gracias a una empresa que se dedica a capturar información pública de viajes, noticias de medios médicos, plagas en animales y plantas, que hace previsiones de donde puede aparecer una epidemia, y alertó de lo que sucedía en Wuhan”.
Desde luego, reconoce Pako Giménez, estamos ante un tema complejo con componentes éticos difíciles de resolver, porque una actuación de este tipo supone una invasión de derechos individuales.