Juan Vicente Martínez Luciano (Alicante, 1955), doctor en Filología Anglogermánica, profesor titular de Filología Inglesa en la Universitat de València y miembro fundador de la Academia de las Artes Escénicas de España, fue nombrado director del festival 'Sagunt a Escena' en febrero de 2016. Ha realizado numerosas traducciones y versiones teatrales de autores como H. Pinter, S. Beckett, T. Stoppard, M. Edson, C. Churchill, T. Williams, A. Wesker, etc. Es, además, director y fundador de las colecciones “Teatro Siglo XX” y “Teatro Siglo XXI” en las que ha publicado más de cien textos de autores contemporáneos y diversas monografías y artículos relacionados con el teatro y fue director de Teatres de la Generalitat entre 2004 y 2005.
¿Qué tal esta nueva etapa?
He de reconocer que cuando me ofrecieron dirigir el 'Sagunt a Escena' me dieron la alegría de mi vida, aunque la docencia me apasiona. Como soy un actor frustrado, disfruto con cada clase como si estuviera haciendo un monólogo.
Tras la edición de 2016, que usted calificó de transición, esta semana ha comenzado el XXXIV 'Sagunt a Escena' ('Héroes y heroínas'), con más de una treintena de actuaciones que se extenderán durante 50 días...más de una treintena de actuaciones que se extenderán durante 50 días
Evidentemente, en un año es imposible consolidar un proyecto, y más después de pasar por un periodo de unos cinco años en los que el festival había estado, por así decirlo, dormido. Había que relanzarlo, darle vida, sobre todo porque Sagunto lo merece y porque la Generalitat quería volver a tener un festival de verano como lo fue el 'Sagunt a Escena' de los años noventa y principios de este siglo. Y queremos que Sagunto sienta el festival como algo propio y que la gente se implique, que se integre, por toda esa tradición teatral que tiene la ciudad.
Entonces, todavía no se puede decir que esté de nuevo consolidado
El año pasado comenzamos con muchas ganas y todo salió muy bien, ya que la respuesta de público, artística y de la profesión fue muy buena. Pero estamos en ese momento en el que necesitamos al menos dos o tres años de consolidación hasta que el festival coja la fuerza que necesita para convertirse realmente en el referente estival de las artes escénicas valencianas. Actualmente tenemos muchas citas que tienen sentido, como Vila-real, Sueca, Xirivella, Peñíscola, Alicante o l'Alcúdia d'Elx, y está muy bien tener esa red de certámenes, pero Sagunto tiene que ser el festival de referencia, y eso no se hace en uno o en dos años.
Pero se está trabajando en ese sentido...
Este año hemos dado un paso muy importante, por el número y la calidad de los espectáculos. Creo que estamos en la línea, y no quiero ser muy optimista pero pienso que en dos años 'Sagunt a Escena' volvera a ser lo que fue y que nunca debió dejar de ser.
Aunque no hace tanto eran citas comparables, el 'Sagunt a Escena' es ahora el patito feo si lo comparamos con festivales como Mérida, Almagro o el Grec de Barcelona
Sí, sobre todo por una cuestión de presupuesto, pero tampoco son certámenes comparables. 'Sagunt a Escena', al contrario que Mérida, por ejemplo, que es de gestión privada, es un festival público de gestión pública que no busca la rentabilidad económica. Nuestra función es tener espectáculos de mucha calidad, algunos compartidos con Mérida o el Grec como Calígula, Troyanas o Man Ray..., pero también tenemos la oportunidad de ofrecer cosas que otros festivales, por una cuestión de rentabilidad económica, no pueden ofrecer, como la compañía china Tao Dance Theatre, que sólo estará en San Javier (Murcia) y Sagunto, y apostar por el teatro, la música y la danza valenciana y por espectáculos en valenciano, como es el caso del estreno del festival ['De Sukei a Naima', el pasado miércoles], algo que si el festival fuera de gestión privada, probablemente no podríamos hacer.
¿Le hizo daño a Sagunto el megaproyecto frustrado de la Ciudad del Teatro?
Por supuesto. De aquellos polvos, estos lodos. En 2001 un montaje como el de 'Las Troyanas' y en 2003 otro como 'Las comedias bárbaras', magníficas producciones pero que requerían inversiones millonarias para un proyecto como la Ciudad del Teatro mientras se daba la espalda a una iniciativa consolidada como 'Sagunt a Escena'. Sólo abrir y adecuar un espacio como la Nau requería una importantísima inversión equivalente a la mitad de nuestro presupuesto actual.
Precisamente, 'Las Troyanas', que fue el emblema de la Ciudad del Teatro, regresa a Sagunto pero con un montaje mucho más modesto que aquél.
En 2001 el público quedó fascinado por Irene Papas, por la espectacularidad del montaje, por la escultura de Calatrava, por la visita de la reina Sofía... y eso tal vez eclipsó lo realmente importante, el texto. Este año, el espectador podrá disfrutar de un magnífico montaje de la mano de Paco Azorín, con intérpretes como Aitana Sánchez-Gijón, con un texto que está totalmente vigente, sobre la guerra, la violencia contra las mujeres... y todo ello en un escenario espectacular como el teatro romano.
Si tuviera que valorar la edición de este año, ¿qué nota le pondría?
Un notable, con un siete, aunque con las limitaciones que tenemos es difícil llegar al sobresaliente. No obstante, triplicando el coste de la actual edición, que entre unas cosas y otras ronda el medio millón de euros -1,5 millones, un tercio del presupuesto con el que cuentan Mérida, Almagro o el Grec-, podríamos llegar a tener el certamen que nos gustaría.
Si le preguntara por una actuación que no me puedo perder, ¿cuál me recomendaría?
Evidentemente, el espectáculo chino 'Tao Dance Theatre', pero también la ópera 'La Brecha' o los montajes clásicos de 'Las Troyanas', 'Calígula'...
Y de cara al futuro, ¿qué espera?
Este año hemos tenido un centenar de espectáculos entre los que elegir y nadie nos ha dicho que no, pero de cara a próximas ediciones nos gustaría traer más compañías europeas. Nuestro objetivo es que en cuatro o cinco años Sagunto sea realmente una 'Ciudad del Teatro', pero sin macroproyectos artificiales.
¿Será con usted como director?
No me planteo estancias a largo plazo, no me planteo perpetuarme y, como te he comentado, quiero volver a la docencia, que me encanta.