Comunidad Valenciana Opinión y blogs

Sobre este blog

Los juegos mentales de Tactel Graphics

Francisco Ramallo

Difícil tarea la de abordar la actividad artística de Tactelgraphics obviando la faceta en la que se han volcado en los últimos años (su labor al frente de la galería Espai Tactel), y que les ha servido para un mayor conocimiento de los engranajes del arte desde otras posiciones. Dejando a un lado su impecable aportación al ámbito galerístico nacional y atendiendo a los dominios de su creación, la primera idea que me asalta tiene mucho que ver con aquella frase de Roberto Matta de que “no se puede representar lo real sino en estado de constante transformación”.

Una afirmación emitida por uno de los últimos pintores surrealistas, que puede leerse como una advertencia para mantener activa la vigilancia de la creatividad. El que se dedica al oficio de representar lo real y sus variaciones también es un agente que se puede transformar o renovar entre un proyecto y otro, y aún así en muchos casos se le reconoce.

Estas ideas pueden detectarse en la trayectoria que desde el año 2005 vienen realizando Ismael Chappaz (Valencia, 1982) y Juanma Menero (Vila-real, 1982). Los motivos para que, a pesar de las transformaciones, siempre sean reconocibles los proyectos de estos artistas son resultado de la combinación de una batería de referentes comunes a la generación de los nacidos a comienzos de los ochenta, con una tradición entendida de una manera muy particular y con un material de creación propia para cada ocasión.

Tactelgraphics se han posicionado en una senda entre la Historia del Arte y el videogame, desde la que engendran un trabajo apoyado en la interdisciplinariedad y en unos pilares conceptuales que imprimen cohesión y solidez a una simbiosis de entidades alejadas o contradictorias. Con todos estos elementos nucleares estos artistas valencianos se amoldan como un guante al medio desde el que desarrollan cada uno de los proyectos que conforman una estimulante carrera de diez años.

Difícil tarea la de abordar la actividad artística de Tactelgraphics obviando la faceta en la que se han volcado en los últimos años (su labor al frente de la galería Espai Tactel), y que les ha servido para un mayor conocimiento de los engranajes del arte desde otras posiciones. Dejando a un lado su impecable aportación al ámbito galerístico nacional y atendiendo a los dominios de su creación, la primera idea que me asalta tiene mucho que ver con aquella frase de Roberto Matta de que “no se puede representar lo real sino en estado de constante transformación”.

Una afirmación emitida por uno de los últimos pintores surrealistas, que puede leerse como una advertencia para mantener activa la vigilancia de la creatividad. El que se dedica al oficio de representar lo real y sus variaciones también es un agente que se puede transformar o renovar entre un proyecto y otro, y aún así en muchos casos se le reconoce.