Defensa rectifica tras el escándalo y readmite a la militar que despidió tras denunciar acoso sexual de su superior
El ministerio de Defensa ha tomado cartas en el asunto de la militar ilicitana y ha acordado su reingreso en las Fuerzas Armadas. La noticia de su despido del cuerpo militar, con fecha 17 de diciembre, y conocida hace dos semanas, había causado un gran revuelo ya que Defensa únicamente había alegado que el motivo de su baja de las fuerzas armadas obedecía a “insuficiencia de condiciones psicológicas, ajenas a acto de servicio” cuando Laura - de nombre ficticio- se encontraba de baja por un trastorno de estrés traumático causado por el continuo abuso sexual al que se había visto sometida por un superior, denunciaba su abogado.
En un comunicado hecho público este viernes, el subsecretario de Defensa anuncia que “ha acordado dejar sin efecto la suspensión” de empleo de Laura, de 38 años y perteneciente a la Escuela Militar de Paracaidismo de Alcantarilla (Murcia) desde su acceso en 2008, “mientras dure la tramitación del presente recurso de reposición presentado por ella”.
En su recurso, la soldado, mostraba su disconformidad con la resolución recurrida al considerar “que debería declararse su inutilidad física como acaecida en acto de servicio toda vez que, según considera, ésta deviene de la situación de acoso que ha sufrido en su Unidad, situación que motivó que interpusiera la correspondiente denuncia”, la cual dio origen al sumario que está aún pendiente en la justicia militar tras pasar por el juzgado de Instrucción número 4 de Elche, que decretó orden de alejamiento para el oficial de 500 metros. .
La decisión del ministerio que dirige la socialista Margarita Robles se adopta “para no causar perjuicios de difícil reparación a la interesada, dado que supondría su baja en la Fuerzas Armadas por resolución de compromisos”. Y es que como venía defendiendo el letrado de Laura, baja del ejército conlleva que “no tiene derecho a pensión, se queda sin paga y sin seguro médico”. “Lo más grave es que se va a la calle y enferma como está”, advertía este especialista en derecho militar.
Asimismo, Defensa también ha acordado pedir el dictamen de la Junta Médico Pericial Superior “a fin de que se pronuncie sobre el origen de su patología, así como el grado global de limitación que le corresponde”, en el caso de que, en su día, quede sin efecto la resolución dictada. A este respecto, dicha Junta Médico ya la examinó en 2016, fecha en la que le reconoció la baja psicológica fruto de “un trastorno de estrés postraumático” aunque no lo vinculó en ningún momento con el supuesto acoso sexual.
El acoso sexual por parte del subcomandante fue continuo y al poco tiempo del ingreso de Laura al cuerpo de paracaidistas. En el coche se sacaba el pene delante de ella “y le pedía que le hiciera una felación” o la retenía en la oficina y cuando estaban solos, cerraba con llave y se masturbaba delante de ella, avanzó en su día El País.
Y pese a que Laura informó a su comandante del acoso que estaba sufriendo, no fue hasta marzo de 2016 cuando se activó el protocolo contra el acoso sexual tras aportar pruebas gráficas que había logrado con su móvil del momento en el que el supuesto acosador se estaba masturbando delante de ella para activar el protocolo contra el acoso sexual. Posteriormente acudió a la Comisaría de Elche a cursar la denuncia.
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