Evitar la pérdida de agua en las redes es un elemento clave en la reducción de la huella de carbono. Ser más eficientes supone no solo aprovechar íntegramente cada litro de agua tomado de la naturaleza, sino evitar el consumo de la energía necesaria para captar, potabilizar y transportar el agua potable, procesos que representan hasta un 41% de la huella de carbono; lo mismo puede aplicarse a los procesos de depuración, que suponen un 48% de la huella de carbono y dónde una mayor eficiencia deriva siempre en una menor emisión de CO2.
En este sentido, Global Omnium, grupo empresarial con más de 125 años de experiencia en la gestión del agua, es pionera en la gestión de redes con modelos de simulación hidráulica en tiempo real, monitorizando la operación y control de redes complejas.
Solo en el Sistema de Abastecimiento de la Red Metropolitana de Valencia, con 1,5 millones de habitantes y 3.000 kilómetros de tuberías, la compañia dispone de un 'gemelo digital' en tiempo real que permite al operador detectar rápidamente cualquier fuga, así como comparar las variables calculadas con las registradas, lo que permite establecer las mejores estrategias de operación y maniobra de la red.
Este control sobre la red, enfocado siempre hacia el objetivo de una mayor eficiencia y una reducción en el consumo de agua y energía, se traslada también hasta el ámbito domiciliario gracias al amplio parque de telecontadores.
Fuentes de la compañía han informado de que dispone de alrededor de 700.000 de estos equipos instalados en 36 municipios, lo que convierte a la compañía valenciana en líder absoluta del mercado nacional.
Entre las ventajas de los dispositivos de telelectura figura la posibilidad de ofrecer información detallada de los consumos, alertar sobre posibles anomalías o anticipar la detección de fugas.
Desde Global Omnium han asegurado que utilizan una serie de aplicaciones en la plataforma Nexus Integra que permiten tener un control total sobre las infraestructuras asociadas a la gestión del ciclo integral del agua, los tratamientos en las plantas de potabilización, el control de vertidos, inspecciones, etc., mediante la suite de soluciones GoAigua.
Entre otras ventajas, gracias a la implantación de sensores e instrumentación, tanto en la red de suministro de agua potable como en colectores, y al uso de estas suites informáticas, es posible planificar un mantenimiento preventivo y ser más eficaces en el tiempo de respuesta cuando se produce un problema.
También es posible monitorizar bombeos y caudales de alivio, evitando vertidos provocados por obstrucciones y contribuyendo así a preservar las aguas continentales y marinas.
La tecnología de sensores, unida a avanzados sistemas de comunicación, han incrementado la eficacia en el control e inspección de vertidos. Partiendo de censos de industrias con vertidos potencialmente contaminantes se realizan tanto campañas de muestreo como de sensorización en puntos problemáticos de la red. De este modo es posible detectar vertidos y prevenir sus efectos sobre las instalaciones de tratamiento de aguas residuales.
La compañía ha hecho de la gestión de los datos obtenidos de su red de contadores digitales una de sus líneas de negocio mediante el desarrollo de algoritmos propios que facilitan una mayor eficiencia en la operación de las redes.
Estas mejoras y las posibilidades que ofrece son responsables, junto a una creciente concienciación ciudadana, de que en la última década, la demanda de agua bruta en el área metropolitana de Valencia haya descendido anualmente en 5,2 hectómetros cúbicos (5.200 millones de litros de agua) y ello a pesar de que España y la Comunidad Valenciana han sufrido algunos de los años más cálidos desde que existen registros históricos, con lo que ello supone de incremento en el consumo de agua.