Los resultados de las elecciones europeas han sido peores que los de anteriores convocatorias tanto para el PSOE como para el PSPV. ¿Por qué?
Vivimos en una etapa de gran complejidad, marcada por la crisis financiera global y un derrumbe parcial de la socialdemocracia alentado desde los 80 con las políticas neoliberales de Thatcher y Reagan.Además, el PSOE ha cometido errores en la gestión de la crisis y, posteriormente, en la de la renovación del partido.
¿Son José Luis Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba los principales responsables de los problemas del PSOE?
No es cuestión ni de personalizar ni de satanizar una época. Zapatero tomó grandes decisiones en materia de derechos civiles y sociales y durante una buena parte de su mandato nadie discutía su política económica. Luego tuvo que afrontar, con errores claros, una crisis de alcance global y magnitud desconocida, pero, en general, yo defiendo la última etapa del PSOE en el gobierno.
Rubalcaba ha prestado un gran servicio al país y al partido, pero no era un secretario general para estos tiempos. Se necesita un cambio generacional, un PSOE con una visión más plural de España, más democracia, que impulse profundas reformas sociales y de la Constitución. Y, sobre todo, un partido más próximo a la gente.
¿Ayudarán las primarias del PSOE a conseguir esos objetivos? Usted apoya a Pedro Sánchez, el candidato avalado por Susana Díaz.
Creo que los dos candidatos con mayores posibilidades [Sánchez y Eduardo Madina] son excelentes, ambos me merecen el máximo respeto. En su momento apoyé la candidatura de Díaz a la secretaría general porque creo que la presidenta de Andalucía podría generar el cambio, la unidad y el liderazgo que necesita el partido, pero finalmente decidió no dar el paso. Ahora la dirección del PSPV apuesta por la neutralidad activa, es decir, facilitar y movilizar a la militancia en todo el proceso para elijan su candidato con la máxima información y libertad.
Podemos, sin apenas estructura ni rostros reconocibles, obtuvo un 8% de los votos en la Comunitat Valenciana en las elecciones europeas. ¿Cómo valora el fenómeno?
Podemos entra con fuerza en escena porque la política actual no ha dado respuesta a los problemas de la gente. La voluntad de cambio se ha manifestado por ahí, se ha enviado el mensaje de que se pueden y se deben cambiar muchas cosas. Eso es positivo. Dicho esto, los mensajes fáciles sobre la casta, aquellos que recuperan ese eslogan de todos los políticos son iguales, no me parecen adecuados. La descalificación radical en política puede llevar al nihilismo.
El PP gobierna la Comunitat Valenciana desde 1995…..
La alternancia es higiénica y radicalmente necesaria. Es fundamental desalojar al PP del poder para que la honradez vuelva a la política valenciana. Es más, después de la gran debacle que ha supuesto el PP, hay que resetear la Comunitat Valenciana. De entrada, hay que luchar de manera directa contra la corrupción, recuperar la dignidad de las instituciones pidiendo perdón a las víctimas del accidente de metro de Valencia y garantizar que nadie pasa hambre.
El próximo gobierno se encontrará una Generalitat quebrada, sin un duro…
Venimos de una etapa de corrupción y despilfarro, y además sufrimos una infrafinanciación que el PP no ha sabido ni querido resolver. Hay que negociar de inmediato la obtención de más recursos de Madrid y el pago de la deuda histórica del estado con la autonomía. Hay que hacer visible el problema valenciano, una autonomía con un 30% de deuda pública, 30% de paro y 30% de pobreza que, pese a que su riqueza está por debajo de la media española, recibe menos, mucho menos, de lo que corresponde. Vamos a solucionar este problema sin perder el autogobierno ni ser intervenidos por el gobierno central [por el incumplimiento del déficit].
El PP demoniza el tripartito, la potencial alianza entre el PSPV, Compromís y EU para gobernar la Generalitat
Es imposible que haya un gobierno peor que los del PP. Aunque nuestra vocación es la de conseguir mayorías suficientes para gobernar en solitario, llegado el caso habrá un gobierno sólido y eficaz que trabajará en base a un programa.