Agentes de la Policía Nacional han detenido a un importante empresario del sector textil en Cocentaina (Alicante) acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores: hacían jornadas de 12 horas por 400 euros y realizaban su labor en condiciones muy precarias.
Según ha informado Jefatura en un comunicado, el empresario estaba siendo investigado desde hacía unos meses a raíz de una información muy concreta captada por los agentes de la Comisaría Local de Alcoy de la Policía Nacional.
Tal y como se desprendía de esa información, una de las empresas de reciclado de ropa más importante del país, además de contar con su empresa legal, se nutría de otras naves clandestinas donde, de forma irregular y sin ningún tipo de medida de seguridad, trabajadores sin contrato y, algunos de ellos incluso sin permiso de residencia, realizaban labores de selección y corte de reciclado de prendas textiles.
Avanzada la investigación, la cual ha sido dirigida desde la Brigada de Extranjería y Fronteras de Alcoy de la Policía Nacional, se lograron localizar tres naves industriales, donde entraban trabajadores a primera hora de la mañana y permanecían encerrados durante todo el día sin ventilación, realizando labores de reciclado de ropa en condiciones peligrosas para la salud.
Una vez que se tuvo la certeza de la comisión de estos hechos, se estableció un amplio dispositivo policial coordinado entre las diferentes Unidades de la Comisaría de Alcoy, junto con la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Generalitat Valenciana y la Inspección de Trabajo de Alicante para proceder a la inspección de las tres naves industriales ubicadas en el polígono industrial de la localidad alicantina de Cocentaina.
Así, se inició la explotación de la operación con la entrada en las naves y algunos trabajadores trataron de huir a la carrera, mientras que otros, comenzaron a ocultarse entre las montañas de ropa para no ser localizados.
En total, los agentes localizaron a 15 varones, todos de nacionalidad marroquí, alguno de ellos sin contrato laboral, además de que incluso cuatro carecían de permiso de residencia y trabajo en el país. Estos últimos fueron detenidos para incoarles un procedimiento administrativo por infracción a la Ley de Extranjería por estancia irregular. Quedaron en libertad a las pocas horas.
Sin ventilación ni medidas básicas
Los agentes, durante la inspección, pudieron comprobar in situ las condiciones precarias y peligrosas -sin ventilación ni medidas básicas de protección personal contra la Covid-19- en las que los trabajadores realizaban esa ilícita actividad.
A través de las declaraciones testificales, los investigadores conocieron además que los trabajadores realizaban jornadas laborales de 12 horas diarias, seis días a la semana, por las que percibían un salario de 400 euros en metálico, menos de la mitad del salario mínimo interprofesional.
Tras analizar las pruebas obtenidas se localizó y detuvo al empresario, un varón de origen marroquí, de 44 años, como presunto responsable de la ilícita actividad, al que se le imputó un delito contra los derechos de los trabajadores. La operación fue llevada a cabo por agentes de Policía Nacional de la Comisaría Local de Alcoy, encuadrados en la Brigada de Extranjería, Seguridad Ciudadana y Policía Judicial.