La Interagrupación de Fallas se ha mostrado abierta a tender puentes y al diálogo para tratar de superar la crisis en la que se ha visto sumido el mundo fallero tras el anuncio realizado el pasado martes por el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, de delegar en su vicepresidente la conducción del pleno y de la Asamblea de Presdientes con el objetivo de “despolitizar la fiesta”.
El concejal, que cargó contra la entidad por rechazar una reunión con Ribó para normalizar las relaciones tras la polémica encuesta sociológica realizada en las últimas semanas a los falleros, explicó que pretende evitar así que la Asamblea de Presidentes se convierta en escenario de debate político puesto que, según él, algunos dirigentes falleros aprovechan el escenario para hacer oposión al tripartito, en lugar de tomar decisiones sobre la fiesta.
En un comunicado, la Interagrupación, que aglutina a todas las agrupaciones existentes y representa a la gran mayoría de comisiones, ha solicitado a Fuset que “recapacite, que construya los puentes necesarios para restablecer el diálogo y las relaciones que tanto se han deteriorado, y le invitamos a la reflexión para que reconsidere su postura y asuma su responsabilidad como presidente de la Junta Central Fallera, volviendo a presidir plenos y asambleas escuchando la voz de sus falleros”.
La entidad ha recordado que “hace unos días se presentó por registro de entrada del Ayuntamiento de Valencia un escrito dirigido al presidente nato de la Junta Central Fallera, Joan Ribó, donde figuraban una serie de reivindicaciones demandadas por los falleros, la única contestación hasta la fecha ha sido la convocatoria a una reunión privada, a la cual lógicamente, y atendiendo la petición de los firmantes, no debíamos asistir hasta que no escuchara directamente la voz de los falleros y les diera las explicaciones oportunas”.
La Interagrupación ha insistido a Ribó en la demanda y “ante la situación de desamparo actual le solicitamos que si el concejal de cultura festiva insiste en su postura y no se encuentra con fuerzas para asumir su responsabilidad dentro del área que le fue asignada, le pedimos que asuma usted la suya y actúe provocando su cese y designe otra persona del equipo de gobierno y por tanto perteneciente a la corporación municipal”.
Además, ha recordado que “es necesario que desde el Ayuntamiento se acelere la concesión de los permisos, se mejoren los servicios municipales, se agilice el cobro de subvenciones, se negocie la fecha del montaje de las carpas y otros tantos problemas que nos preocupan y que con la situación actual son imposibles de resolver”.
Por todo ello, han afirmado que quedan “a la espera de que nuestro presidente nato, el señor Ribó, nos emplace para explicarle por qué hemos llegado a esta situación y atienda al colectivo festivo más grande de la ciudad, verdadero motor económico de la misma”.
Precisamente, el propio alcalde de València, Joan Ribó, tendió la mano este jueves para recuperar el diálogo, y este viernes en el pleno del Ayuntamiento ha defendido a su concejal Pere Fuset.
Durante el debate plenario generado por la petición del grupo Ciudadanos, que ha pedido el cese del mencionado edil, Joan Ribó ha reiterado que Pere Fuset tiene la confianza del alcalde y del Govern de la Nau, “por su incansable y encomiable tarea al frente de la concejalía de Cultura Festiva y porque las Fallas no son patrimonio de ningún partido político”.
El regidor popular Fèlix Crespo ha lamentado las formas del actual concejal de Cultura Festiva, “a quien no le interesa hablar de los problemas que sufre el mundo fallero”, y se ha hecho eco “del malestar generado con medidas como la encuesta realizada para conocer el colectivo fallero, al que –según Crespo- Fuset ha dado la espalda”.