La Diputación de Castellón comenzará a mirar por los pequeños municipios teniendo en cuenta su opinión para la toma de decisiones. El cambio de signo político, que pasa de la hegemonía popular al gobierno socialista, se notará también en la composición, al menos en la del grupo socialista.
El secretario general provincial, Ernest Blanch, ha optado por visibilizar en su lista a los representantes de los pequeños municipios, que son mayoría en número en la provincia, aunque no en población. La idea de Blanch es que la institución esté compuesta por alcaldes o concejales de municipios que conozcan de cerca la despoblación para poder combatirla desde la Corporación Pronvicial.
La Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE anuncia que la 'Diputación del cambio' trabajará en toda la provincia acercando la institución al territorio “para que toda la ciudadanía la sienta muy cerca, sobre todo, en los pueblos más pequeños y más alejados de la costa”.
La primera medida que ha anunciado la dirección provincial es que celebrarán una reunión con alcaldes de cada comarca “para conocer in situ y de primera mano los problemas y las inquietudes de la gente”, informan en un comunicado, en el que destacan que su intención es la de ser una administración cercana a los ciudadanos. “Consideramos que es imprencindible que en la institución se entienda bien lo que sucede en cada parte del territorio, y que tenga capacidad para ofrecer servicios allí donde durante 24 años el PP no los ha prestado”, afirman desde la ejecutiva socialista.