La historia se repite pero al revés. Si la última legislatura, el popular Carlos Mazón pilotó la oposición al Pacte del Botànic desde la presidencia de la Diputación de Alicante, ahora le toca a la izquierda hacerlo desde la de Valencia, la única institución de calado que conserva el PSPV-PSOE y Compromís.
Tras un recuento hasta el último minuto, las dos fuerzas de izquierdas conservarán la institución provincial gracias al diputado de La Vall Ens Uneix, la formación que creó el expresidente Jorge Rodríguez tras salir del PSPV-PSOE a raíz de su imputación en el 'caso Alquería' Rodríguez ha sido absuelto este martes en una sentencia dictada apenas dos días después de las elecciones.
El diputado del partido judicial de Ontinyent ha decantado la balanza a la izquierda, propiciando que la Diputación de Valencia se convierta en un auténtico refugio institucional tras la derrota electoral del Pacte del Botànic. Si bien los resultados oficiales se publicarán el próximo 5 de julio, según los plazos previstos en el reglamento, no se descarta una más que probable impugnación por parte del PP.
La institución concentrará el nuevo poder municipal del PSPV-PSOE en Valencia, con el alcalde de Mislata y secretario general de los socialistas en la provincia, Carlos Fernández Bielsa, como claro favorito para presidirla. Fernández Bielsa ha sido en este último mandato vicepresidente de la Diputación de Valencia y diputado del Área de Cooperación Municipal, Coordinación Institucional y Cohesión Territorial. El favorito ha sido el alcalde socialista más votado de España, con un 61,72 %, por delante incluso que el primer edil de Vigo, Abel Caballero.
Sin embargo, otros alcaldes o concejales que han resistido en las urnas tienen un papel asegurado en el refugio de la Diputación de Valencia.
Darío Moreno, alcalde de Sagunto, ha obtenido una victoria histórica con 12 concejales, dos más que en los anteriores comicios, y el 43,13% de los votos. Además, Moreno tendrá un papel relevante en la gestión municipal del desembarco de la gigafactoría de Sagunt, uno de los buques insignia de la campaña socialista que en el resto del territorio valenciano no ha servido para el aval de las urnas. Sin embargo, Moreno podría ceder el puesto de diputado provincial a otro edil de la comarca, según fuentes consultadas.
Otro representante del nuevo poder municipal socialista en la provincia es el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, que sustituyó en 2021 a Diana Morant, actual ministra de Ciencia. Prieto se ha quedado a un solo concejal de la mayoría absoluta con el 41,50% de los votos y repite gobierno con Més Gandia, la suma de Compromís y de Unides Podem junto con independientes.
La radiografía del poder municipal con una más que segura representación en la Diputación de Valencia se completa con el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, que ha conseguido la mayoría absoluta con 14 concejales. Mayor ya ejercía de diputado de Turismo y Bandas de Música durante el último mandato de la institución provincial. Rafa García, alcalde de Burjassot que también ha obtenido mayoría, ya ejerció de vicepresidente segundo y responsable del área de Infraestructuras. Juan Antonio Sagredo, alcalde de Paterna que también revalida el cargo con mayoría absoluta, completa el cuadro de candidatos a ocupar puestos de relevancia en la institución provincial.
Los frentes de Cultura y Memoria Histórica
La Diputación de Valencia mantiene, aparte de un notable presupuesto, dos competencias que pueden ser claves en la nueva legislatura en la que el PP controlará todas las instituciones valencianas. Se trata del ámbito de Cultura, en el que gestiona instituciones como Alfons el Magnànim, el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim) y el Museu d'Etnologia o el centro cultural la Beneficència.
Además, otro frente de referencia para la izquierda valenciana es el de la memoria histórica. La institución provincial mantiene muy activa una delegación en esa materia que, durante el primer mandato entre 2015 y 2019, financió por primera vez con fondos públicos las exhumaciones de víctimas de la represión enterradas en fosas de cementerios como el de Paterna.
Durante la segunda legislatura del Pacte del Botànic fue la Conselleria de Transparencia y Calidad Democrática el departamento autonómico que se encargó de la financiación de los trabajos de exhumación. Sin embargo, con la victoria electoral de la derecha en el 28M, las asociaciones de descendientes de víctimas del franquismo sólo podrán recurrir a los fondos públicos de la delegación de Memoria Histórica de la Diputación de Valencia.