La directora de Personal Docente de Mazón se ausentó de su despacho casi dos semanas en pleno caos en Educación

Lucas Marco

19 de agosto de 2023 21:57 h

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Sonia Sancho de Vicente, directora general de Personal Docente, no llegó a su despacho en la Conselleria de Educación hasta el pasado 10 de agosto, a pesar de haber sido nombrada en el cargo el 28 de julio. La alto cargo del conseller popular José Antonio Rovira está en el ojo del huracán desde entonces por el caos en la adjudicación de plazas de Educación, que ha propiciado que, apenas dos semanas antes del inicio del curso escolar, miles de profesores hayan permanecido en vilo al no conocer su destino debido a los continuos errores en las listas.

Sancho se asentó de su despacho poco después de su nombramiento en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, el pasado 28 de julio, y no aterrizó en su despacho de la avenida de Campanar de Valencia hasta el 10 de agosto, según varias fuentes consultadas por este diario. El departamento que dirige José Antonio Rovira ha confirmado a elDiario.es que la directora general se ausentó casi dos semanas por un asunto familiar “delicado” pero alega que estuvo trabajando telemáticamente. “En ningún momento abandonó su puesto de trabajo”, aseguran. Este domingo, el departamento que dirige José Antonio Rovira ha indicado que Sancho estuvo el 28 de julio en la conselleria —fecha en la que “se acercó con el secretario autonómico a saludar a los equipos”— y el 31 del mismo mes.

Se trata de una dirección general clave para el inicio del curso puesto que ostenta la gestión de las plantillas de profesores. A pesar de que en otros departamentos de la Generalitat Valenciana el Ejecutivo de Carlos Mazón ha mantenido a altos cargos del Pacte del Botànic —hasta tres encargados de la lucha contra los incendios además de la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, entre otros—, en el caso de Educación, la directora de Personal Docente, María Ángeles Herranz, fue destituida y sustituida por Sancho.

Sin embargo, en pleno proceso de adjudicación de las plazas (entre finales de julio y principios de agosto), los funcionarios ni siquiera conocían personalmente a la nueva responsable de Personal Docente. El 14 de agosto, cuatro días después de su regreso y en plena crisis por los errores detectados en las listas, Sonia Sancho compareció ante los medios para denunciar la “mala praxis y gestión” del Gobierno anterior del Pacte del Botànic.

“Estamos trabajando desde el momento que nos incorporamos, el 28 de julio, en resolver estas incidencias de las que el anterior equipo de Gobierno no nos informó”, afirmaba la directora general, quien también acusó a sus antecesores en Educación de una supuesta dejación de funciones: “Cuando nos incorporamos a esta conselleria, la mayoría de los responsables no estaban presentes, habían dejado sus puestos vacantes”.

La responsable de Personal Docente, según una portavoz de la Conselleria de Educación, “estuvo trabajando todos los días laborables entre el 28 de julio, día de su nombramiento, y el 10 de agosto”. La misma fuente arguye que “lo hizo de forma telemática y en constante coordinación con el subdirector de Personal [José Pascual], que estaba presente en la Conselleria”. “Así lo dejan claro los numerosos mails, llamadas e informes de esos días”, agrega. La Conselleria de Educación se escuda en el carácter confidencial de esas comunicaciones para no hacerlas públicas.

Así, la directora general permaneció el 10 de agosto, fecha de su regreso, en las dependencias de la conselleria “hasta las 2 de la madrugada”. Ese día se conoció la lista de adjudicaciones de las plazas de más de 22.000 profesores, a pesar del retraso con respecto a los cursos anteriores. En la lista se detectaron numerosos errores que obligaron al departamento de Educación a reelaborar la adjudicación de plazas, prolongando aún más la caótica situación.

A partir de ese momento, a contrarreloj, el equipo de la conselleria ha trabajado durante largas jornadas a medida que se acerca el inicio del curso. Incluso en días festivos como el pasado 15 de agosto, tal como destacó el conseller José Antonio Rovira en un encuentro improvisado con docentes que protestaban este jueves por los retrasos.

El desbarajuste en la adjudicación de plazas, sin precedentes según el PSPV-PSOE y Compromís, ha sido la primera crisis de gestión del Ejecutivo valenciano. La oposición ha pedido la comparecencia del conseller Rovira en la Diputación Permanente de las Corts Valencianes para que explique la gestión de las listas aunque el PP ha descartado esa posibilidad.