El disputado voto del señor Compromís

Las primarias abiertas de Compromís están siendo un espectáculo. Más de 400 candidatos luchando a brazo partido por optar a ser diputado en el parlamento valenciano o alcalde de su municipio. Y más de 40.000 personas apuntadas para elegir a su candidato.

El proceso tiene muchas luces. Mónica Oltra, que será candidata a la Generalitat, y Enric Morera, con plaza asegurada de número 2, ratifican su liderazgo. El debate de ideas está siendo intenso. Los candidatos, variados. Y la participación de la gente, elevada. Más de 40.000 inscritos, todo un éxito en comparación con las primarias para las elecciones europeas (12.000).

Ahora bien, parte del partido quita importancia al fenómeno de participación y apertura que son las primarias. “En realidad, poca gente sin intereses directos en la pelea se ha inscrito para votar. El aluvión de inscripciones en determinadas zonas prueba que el aparato del Bloc, el partido más importante de la coalición, se ha movilizado para asegurar las plazas para sus candidatos”, dice un aspirante.

Según Compromís, sólo 11.500 de los 40.000 inscritos son militantes o simpatizantes del partido. Otras fuentes le dan la vuelta a los números: calculan que sólo un 25% de los inscritos no tienen interés directo en el proceso, son ciudadanos no captados por alguno de los candidatos o partidos en liza.

Esa tesis, pura intuición, se corroboraría en plazas como Tavernes de la Valldigna (1.700 inscritos en un municipio de 18.000 habitantes, casi el 10% de la población), donde el alcalde, Jordi Juan, habría movilizado a centenares de simpatizantes para ganar votos en su carrera hacia las Corts Valencianes. Llíria (800 inscritos, 23.000 habitantes) o Sagunt (700; 65.000) son otros ejemplos. En Alicante capital, por ejemplo, apenas hay 988 inscritos.

“Es verdad que el Bloc –el partido mayoritario de la coalición- se ha movilizado en muchos sitios para dar votos a los suyos, pero no me parece ilegítimo. Yo hubiera hecho lo mismo si pudiera”, dice un candidato independiente. “Además, sobre todo en la carrera al parlamento, la posibilidad de que todo el censo vote [40.000 personas] y de que se vote a varios candidatos hace la competición bastante limpia”.

Otro candidato, asesor de Compromís en las instituciones, no descarta que haya movimientos de ese tipo. “No digo que no existan, pero yo no los he notado. Creo que el partido está siendo muy respetuoso con las formas. La competición es limpia”. Otros no opinan lo mismo: “Estas primarias son un congreso en la sombra del Bloc: todas las facciones se posicionan para tener poder en las instituciones de cara a la próxima legislatura”.

Las primarias, cuyas votaciones acaban el sábado, tienen cuotas que protegen a las corrientes minoritarias del partido (Els Verds, por ejemplo) y respetan la paridad exigida por la ley. Son un auténtico sudoku que, por ejemplo en Valencia, donde Oltra y Morera ya son uno y dos de la lista, puede dejar sin opciones de repetir a diputados como Fran Ferri. El 1 de febrero lo sabremos.