La mejora de la financiación autonómica de la Comunitat Valenciana és el principal (por no decir el único) caballo de batalla de todos los partidos valencianos en el actual escenario político. Los continuos fracasos de la Generalitat con las reivindicaciones directas al Gobierno Central han demostrado que los valencianos no son un problema acuciante para Mariano Rajoy i que para intentar ser escuchados no pueden ir por libre, necesitan unirse a otras autonomías para levantar la voz.
Alberto Fabra lo intentó con el 'pacto de los tres tenores' (Comunitat Valenciana, Illes Balears y Murcia), los tres líderes del PP amagaron con una alianza reivindicativa que ha entrado en vía muerta y del que ya prácticamente nadie se acuerda por afónico. Fue este un pacto que prácticamente nació muerto e inmediatamente contestado dentro del PP por uno de sus principales barones, el presidente extremeño José Antonio Monago llegó a calificar de “bobos” y “nacionalistas” a los presidentes autonómicos por reivindicar más dinero e inversiones para sus territorios.
Desde el PSPV la alianza es clara: Andalucía. La estrella de Susana Díaz está en auge dentro y fuera de su comunidad autónoma y el líder socialista valenciano, Ximo Puig, ya le ha dado su apoyo. Este jueves Díaz visitará Valencia para participar en la cena de verano del PSPV, pero este será el último acto de la jornada que comenzará con una reunión que, según explican los propios socialistas, se centrará en la financiación y que incluye también una reunión con empresarios con especial vinculación a Andalucía.
De momento la comunidad andaluza es la que se ha puesto a la cabeza en las quejas al Gobierno por no conseguir el dinero que se esperaba en la liquidación del sistema de financiación de 2012 (Andalucía ha recibido 80 millones menos de lo esperado y la Comunitat Valenciana 25 millones menos) y en el fondo autonómico para paliar la pobreza infantil, por el que a cada niño valenciano le corresponden 3,43 euros y a cada andaluz 1,90 euros, mientras en Ceuta son 153 euros o en Cantabria 55.
La búsqueda de alianzas territoriales de Compromís y EUPV es más complicada, y Catalunya, uno de los principales candidatos en otros tiempos, ahora es un socio incómodo dado que el maltrato fiscal denunciado históricamente ha desembocado en la vía independentista que centra ahora los esfuerzos de los partidos catalanes. Así el PP en esta comunidad autónoma sólo piensa en frenar el proceso secesionista, mientras el PSC únicamente se centra en no disolverse.
La posibilidad de tantear Madrid pocos lo contemplan ya debido a que muchas veces la capital del estado y su comunidad autónoma sirven más de ejemplo de sacrificio solidario con el resto de comunidades que como líder reivindicativo.
Con todo, para completar las tácticas de asociación territorial, los empresarios valencianos también levantan la voz para alertar de la injusta financiación autonómica. Por ello se han plantado ante Fabra para decir basta e irán de su mano para entrevistarse con Montoro y abordar esta materia; además también le han dado un toque de atención al PP pidiéndole que corte su discurso anticatalanista para no perjudicar las buenas relaciones comerciales que hay entre los dos territorios.
La iniciativa de Alberto Fabra para ponerse al frente de las reivindicaciones si no ha sido fingida almenos no ha sido tomada en cuenta. Así si no ha habido ningún liderazgo valenciano sí se debería plantear usar el peso demográfico y económico para agregar fuerza y argumentos a otros gobiernos autonómicos que tengan una sincera o más decidida política reivindicativa frente al Gobierno Central