Las malas perpectivas electorales para el PP valenciano eran palpables meses antes de las elecciones y el gobierno de Alberto Fabra quiso poner toda la carne en el asador gastando todo lo que podía gastar para intentar evitar el descalabro. Así antes de las elecciones del 24 de mayo la Generalitat Valenciana superó el déficit máximo establecido por el Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas marcado en un -0.7% del PIB, ya que antes de los comicios autonómicos el ejecutivo del PP valenciano acumuló un déficit de -749 millones, que supone un -0,73%, cuando todavía falta más de la mitad del año para concluir el ejercicio.
El efecto de año electoral especialmente se plasma en la comparativa de las cifras respecto al mismo periodo del año 2014, cuando el gobierno de Fabra sí cumplía los parámetros exigía con un tercio del gasto que tuvo en 2015. Así en el absoluto el déficit en mayo de 2014 era de -252 millones de euros, que suponía el -0,25% del PIB.
En la comparativa con otras autonomías la Comunitat Valenciana, con 749 millones es la tercera por detrás de Catalunya y Madrid, pero estas autonomías todavía no han rebasado el límite porcentual exigido. En parámetros relativos con un -0,73% del PIB empeora los resultados de 2014, y es la tercera autonomía que más se excede por detrás de Extremadura con un -0,90% y Murcia con un -0,87% (ambas no obstante mejoran los datos del año anterior) y de Navarra con un 0,74% (que también empeora sus datos particulares de 2014)
En el global de todas las comunidades autónomas la desviación se sitúa en 5.309 millones de euros, que es el -0,48%, mejorando los datos de 2014 cuando la desviación era de 6.206 millones, que era un -0,59% del PIB.