En el camino hacia la sostenibilidad de las ciudades disponer de un servicio de alcantarillado innovador y eficiente es fundamental. En la actualidad, miles de millones de personas en el mundo no tienen acceso a un sistema de saneamiento adecuado, lo que repercute directamente en la salud y en el medio ambiente. En 2013, la Asamblea General de la ONU designó el 19 de noviembre como Día Mundial del Saneamiento o Día Mundial del Retrete como parte de una campaña para visibilizar la importancia de tener servicios de saneamiento y gestionarlos de forma segura.
El subdirector del área de saneamiento y depuración de Facsa, Javier García García, define esta fecha como “muy importante”, no solo para la empresa castellonense sino “para todo el sector y para toda la población mundial”. “Es fundamental hacer campañas de concienciación del uso del alcantarillado, para qué sirve, qué se debe tirar y qué no se puede ni se debe, como por ejemplo las toallitas”, señala García.
En la trayectoria de esta empresa, especializada en la gestión del Ciclo Integral del Agua, está la apuesta por la tecnología y la digitalización. Recientemente han incorporado a su flota un nuevo vehículo pionero y robotizado de limpieza de alcantarillas, con etiqueta ECO, como parte de un sistema que impulsa un cambio de modelo. Tal como explica el subdirector del área, este camión “es como un hito, un objetivo que teníamos que finalmente se ha conseguido”.
“Es un camión sostenible en todos sus aspectos: ya no funciona con combustibles como el gasoil, sino con gas natural comprimido con lo que se reduce hasta un 56% de materias que se expulsan”, asegura el experto. Otra de las novedades es que el vehículo dispone de un sistema de reciclaje del agua succionada de la propia red de alcantarillado, con una cisterna de acero inoxidable de 10,2 metros cúbicos de capacidad total, una tecnología que permite trabajar con agua a presión en modo continuo, previo filtrado del agua aspirada durante los trabajos de limpieza.
“A través de un sistema de filtrado rotativo se consigue un aumento del rendimiento en el trabajo de limpieza de alcantarillado, debido a que no hay que realizar paradas para las cargas de agua, necesarias en los equipos mixtos convencionales”. Otro aspecto muy importante de este sistema es el ahorro en el consumo de agua, ya que para la limpieza se utiliza el agua impulsada que ha sido aspirada previamente y tratada mediante el proceso de filtrado, “pudiéndose alcanzar un ahorro de agua de hasta 90.000 litros diarios”. Tal como describe la empresa, “la combinación de vehículo con etiqueta ECO, el equipo de succión–impulsión con sistema de reciclaje de agua y las innovaciones tecnológicas del equipamiento que incorpora hace que sea un vehículo de altas prestaciones medioambientales y una referencia en el sector”.
Tecnología aplicada a la gestión inteligente del agua
La empresa está volcada en optimizar la eficiencia en la gestión del agua y reforzar su compromiso con la economía circular, incorporando tecnología puntera y digitalizando sus procesos. El subdirector del área de saneamiento y depuración de Facsa, Javier García García, explica que muchas de estas nuevas tecnologías son ya de “uso diario”: “Dentro del paraguas Waternology by Facsa, la nueva marca que engloba todas las tecnologías que estamos usando, tenemos proyectos que nos ayudan a gestionar las infraestructuras a futuro, saber cuándo las tenemos que cambiar; contamos con modelos digitales que nos permiten conocer cómo va a funcionar el alcantarillado ante cualquier episodio de lluvia o cualquier cambio que quieras hacer, además de otros servicios como Sogestal, una herramienta digital que facilita el mantenimiento del alcantarillado para ser más eficientes y sostenibles”.