El sindicato mayoritario en la fábrica de Ford de Almussafes (Valencia), UGT, ha prevenido este jueves a los trabajadores, como ya avanzó la dirección de la multinacional, que cuando llegue el momento de poner en marcha la producción de la plataforma eléctrica, se deberán “atender nuevos retos, con la complejidad de encontrar el equilibrio entre el redimensionamiento de la fábrica y la plantilla, y la adaptación a las nuevas tecnologías”.
El presidente de Ford Europa y director de Transformación y Calidad, Stuart Rowley, ya advirtió en mayo y en junio -cuando anunció la adjudicación a Almussafes de la fabricación de la nueva plataforma de vehículos eléctricos en Europa- que los “próximos pasos” serán “reestructurar” las fábricas de Almussafes y Saarlouis, ya que la producción de vehículos eléctricos requiere “menos empleados” que la fabricación de un modelo al uso.
En esa línea, UGT, en un comunicado difundido a la plantilla este jueves, recuerda que “en el espacio de una década, donde había cuatro fábricas de automóviles” en Europa habrá solo dos, y que como consecuencia de los acuerdos que negoció, Almussafes “seguirá siendo una de esas dos fábricas y una pieza clave para Ford Europa”.
No obstante, explica que, “así como la primera transición hacia la fabricación de modelos del segmento C-D, tras el cierre de la fabrica de Genk (2013), fue de crecimiento y generación de empleo”, “en esta ocasión, para la transición hacia la electrificación será de adaptación a unas nuevas formas de producción que requerirán formación para la plantilla, a la vez que producirán un adelgazamiento de las estructuras”.
“Llegado el momento habrá que atender esos nuevos retos, con la complejidad de encontrar el equilibrio entre el redimensionamiento de la fábrica y la plantilla, y la adaptación a las nuevas tecnologías”, ha advertido UGT, antes de añadir que, “para todo ello jugará un papel determinante la comisión del Observatorio para la Electrificación”.
El sindicato ha señalado que “no cabe duda” de que la plantilla de Almussafes ha vivido “un proceso crucial para el futuro de la fábrica”, “en el que ha sido fundamental” para el sindicato contar el apoyo de los trabajadores. “Por otro lado, parece evidente que también asistiremos a una situación decisiva para el futuro del empleo”, ha advertido.