El varapalo para el sector citrícola llega tras una semana en la que se han sucedido las concentraciones en distintos puntos de la Comunidad Valenciana exigiendo la defensa del sector.
En su comparecencia este pasado jueves en el Parlamento Europeo,Joao Onofre, al frente de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, ha negado que exista relación entre la crisis que atraviesa sector citrícola español –y que afecta principalmente a los productores valencianos-y la exportación de fruta procedente de Sudáfrica. Además, Onofre ha atribuido la situación a problemas internos del sector y ha negado que se haya producido un aumento de las exportaciones extracomunitarias. La posición de la Comisión Europea asesta un fuerte varapalo a las reivindicaciones de los citricultores, los cuales pedían la aplicación de cláusulas de salvaguarda y el fin de una competencia que consideran desleal.
La posición que mantiene la Comisión deshabilita, de facto, cualquier posibilidad de aplicar una cláusula de salvaguarda, ya que esta requiere que la evolución de las importaciones de un producto amenace los productos comunitarios. Esto ocurriría, según exponen los agricultores, debido al solapamiento que se produce entre la campaña sudafricanay la campaña de fruta primera – y en la Comunitat Valenciana con la campaña de clemenules-. Onofre, sin embargo, ha mantenido en su comparecencia que “no existe ningún dato estadístico que diga que haya habido un aumento de importaciones procedentes de Sudáfrica en el periodo que resulta nocivo para la producción europea”, por lo que la aplicación de una cláusula de salvaguarda quedaría descartada.
Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) mantienen que, si bien es cierto que la entrada de fruta desde países extracomunitarios no es el único factor que ha favorecido la actual crisis del sector citrícola, sí resulta un factor determinante que va a ir incrementándose a medida que aumenten las exportaciones en los próximos años.
Los datos del sector citrícola español
Según los datos que manejan desde AVA-Asaja,este año se habría producido un aumento de la exportación del 15% respecto al año anterior y prevén que dicho volumen aumente durante los próximos años, a medida que los productores extracomunitarios aumenten su producción.
En este contexto, han apuntado que las cifras oficiales del Ministerio de Comercio “no dejan lugar a dudas”, ya que la subida acumulada de las exportaciones de cítricos egipcios a Europa entre 2014 y 2018 ha aumentado “un inquietante” 78,9 por ciento, con 332.126 toneladas; en Turquía el incremento ha sido de 18,2%, con 284.882 toneladas; mientras que Sudáfrica ha aumentado un 40,4%. Por tanto, explican,la importación se ha traducido en que más de 1,5 millones de toneladas de agrios procedentes solo de estos tres paíseshan inundado Europa durante los últimos años.
Competencia desleal
La principal reivindicación de los agricultores se centra en la situación de desventaja en la que se encuentran los productores de cítricos españoles frente a los productos extracomunitarios, ya que compiten por el mismo nicho de mercado cuando ni las condiciones laborales, medioambientales, fiscales o fitosanitarias vigentes en todos ellos son las mismas que rigen en la UE.
A nuestros productos, denuncian, se les exige unos altos estándares de calidad –en el uso de herbicidas y determinados tipos de fitosanitarios, etc.- que implica unos gastos mucho mayores para el agricultor. Desde la federación instan a las autoridades a tomar medidas, ya que entienden que esta situación puede acarrear un impacto sobre la salud pública y el medio ambiente.