LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de València ha condenado a 10 años y cinco meses de prisión al exministro del PP Eduardo Zaplana como autor de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, falsedad en documento mercantil, y le impone además inhabilitación especial para empleo o cargo público durante 17 años y 10 meses (por los delitos de prevaricación administrativa y cohecho). Además, le impone una multa de 25 millones de euros. El fallo absuelve a Zaplana y al resto de acusados del presunto delito de grupo criminal.
También concluye que la conducta de Zaplana, a tenor de su cargo de presidente de la Generalitat Valenciana, fue “especialmente reprobable”. La Audiencia Provincia de València considera probado que Eduardo Zaplana y su entonces jefe de gabinete percibieron comisiones ilícitas tras intervenir en el proceso de adjudicación de la privatización de las ITV. Y considera, en su apartado de hechos probados, que el expolítico del PP era el “titular real o último beneficiario” de los fondos en Luxemburgo y Andorra a nombre de su testaferro.
Zaplana y el resto de acusados han sido absueltos del presunto delito de grupo criminal al apreciar que se trata más bien de un “supuesto de codelincuencia”, sin que exista un “acuerdo asociativo con una finalidad delictiva y un reparto de roles”.
La sentencia del 'caso Erial' también absuelve al también expresidente valenciano José Luis Olivas, que se enfrentaba a una petición de pena de seis años por un presunto delito de cohecho. El fallo indica que no ha quedado acreditado que el cobro de 580.000 euros de Sedesa (el grupo empresarial de la familia Cotino) “tuviera su causa” en su participación en el proceso de adjudicación de los Parques Eólicos.
La secretaria de Zaplana, Mitsouko Henríquez, también ha sido absuelta. La sentencia afirma que no ha quedado acreditado que fuera conocedora del “origen ilícito del dinero en efectivo del que hacía entrega” a Zaplana.
El fallo impone penas mínimas a la tanda de acusados que alcanzaron un pacto de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción a cambio de reconocer los hechos: Joaquín Miguel Barceló 'Pachano', testaferro confeso de Zaplana, condenado a un año y tres meses de prisión por blanqueo de capitales y a una multa de cinco millones de euros; el exjefe de gabinete Juan Francisco García (dos años y nueve meses por los delitos de cohecho, falsedad y blanqueo e inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa durante cuatro años y cinco meses), y a los empresarios Vicente Cotino (tres años y cinco meses de prisión por los delitos de cohecho, falsedad y blanqueo de capitales, además de una multa de cuatro millones de euros) y José Cotino (dos años de prisión por un delito de cohecho y una multa de 320.000 euros).
A Francisco Grau Jornet, contable de la trama, la sentencia le impone cinco años de prisión por blanqueo de capitales, una multa de 20 millones de euros e inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante tres años. El fallo concluye que era el “financiero” que gestionaba el “patrimonio oculto” en el extranjero de Zaplana.
El empresario Francisco Pérez López ha sido condenado a una pena de un año y medio de prisión por un delito de falsedad. Por el contrario, la sentencia absuelve al abogado Saturnino Suanzes y a los empresarios Robert-Edgar Batauche Pérez y Carlos Gutiérrez Nomdedeu.
Zaplana recurrirá el fallo
El exministro popular, en un comunicado, ha anunciado que recurrirá la sentencia. Zaplana arguye que no hay “ninguna evidencia objetiva” de su participación en los hechos. El expolítico y exconsejero de Telefónica ha avanzado, tras conocerse el fallo, que se siente “decepcionado” por haber sido condenado “por unas pruebas basadas en pactos y acuerdos opacos y sin ninguna evidencia objetiva” sobre su participación en los hechos.
A pesar de todo, el expresidente de la Generalitat ha manifestado que sigue “confiando” en la justicia y ha afirmado que tiene la certeza de que “tarde o temprano” se reconocerá lo “infundado” de las acusaciones y, en consecuencia, recurrirá a las instancias “que sea necesario”.
En el mismo comunicado, Zaplana también ha mostrado su “alegría” por la absolución en este procedimiento “de todas las personas cuyo único delito fue haber sido mis amigos o colaboradores y que han tenido que sufrir un acusación igualmente injusta y soportar durante largos años la amenaza de una condena penal sin ningún fundamento”, ha apostillado.