Las plataformas de educadores de educación especial e infantil de Valencia y Alicante han llevado a cabo una protesta este martes en la que han reclamado “dignificar” su trabajo y la atención a los alumnos. También han solicitado un “cambio de actitud” porque, tras la “dejadez” del anterior Gobierno valenciano, pensaban que el nuevo Consell les iba a “escuchar” y esto “no ha ocurrido”, además de que “está empeorando la situación” en el sector.
Así lo han señalado distintos representantes de esta plataforma, que ha organizado una concentración en la plaza de la Virgen de Valencia, en la que han protestado con una batukada y pancartas en las que se podían leer lemas como 'Una educación inclusiva no es posible con educadores excluidos', 'Dignidad para los educadores y para nuestros alumnos', o 'Escuela inclusiva también para los educadores', entre otras. La concentración ha sido apoyada por STAS-Intersindical, CCOO y CGT.
Una de las representantes de la plataforma de educadores, Pilar Martínez, ha criticado que llevan “muchos años haciendo concentraciones” y “ninguna administración está haciendo nada” con los casi 2.000 educadores de especial e infantil de la Comunitat, según Martínez. “Muchos niños dependen de que estemos en las aulas o no para que estén integrados y eso a muchos padres les debería preocupar. Formamos parte de la educación de los niños”, ha argumentado.
Asimismo, otro de los representantes de esta plataforma, que ha preferido no identificarse, ha señalado que buscan un “cambio de actitud” por parte de la administración. “Hemos padecido dejadez durante años y pensábamos que con esta nueva administración al menos se nos iba a escuchar, pero no ha ocurrido eso y está empeorando la situación. Estamos en peores condiciones tanto nosotros como los alumnos que atendemos”, ha lamentado.
El representante de los educadores ha explicado que sus reivindicaciones pasan por tener “una situación de trabajo digna, como a la que puede aspirar cualquier trabajador”; que se “reconozca” su labor; que se les asignen unas “funciones claras” y no estén “al arbitrio de quien sea”, y un horario “en condiciones”.
Con estos cambios, según ha añadido, esperan que se “dignifique la atención” que prestan a los niños, ya que están “peor”: “Se están dando situaciones en las que con más número de alumnos por atender, somos el mismo número de educadores y se reparten más; tendrían que tener la atención todos”.