Cultura identifica más de 160 piezas expoliadas por el franquismo en el Museo Nacional de Cerámica 'González Martí' de València

El Ministerio de Cultura hacía pública esta semana un listado con unas 5.000 obras incautadas por el franquismo. Las unidades de la dirección general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes están desarrollando una investigación sobre las incautaciones de documentos y bienes culturales que tuvieron lugar durante la Guerra Civil y la posguerra, “se trata de un trabajo de enorme magnitud, tanto por el volumen de bienes y documentación que se custodia, como por la dispersión de la información”.

En total se han identificado fondos en nueve museos de titularidad estatal, entre ellos el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias 'González Martí', donde se han localizado 162 piezas. Pero también el Museo Nacional de Escultura (Valladolid), el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de América, el Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico, el Museo Nacional de Antropología y el Museo Sorolla todos ellos en Madrid.

Al resultado de esta auditoría, se suma la elaboración de un catálogo digital para permitir a la ciudadanía su libre consulta. Para ello, y como parte del trabajo de investigación, se está procediendo a la catalogación completa de los fondos identificados, así como a la digitalización de los documentos relacionados con los procesos de incautación, para facilitar su acceso a través de plataformas digitales.

La mayoría de las piezas localizadas en el museo valenciano son del siglo XIX, pero también se han detectado algunas de principios del siglo XX y de los siglos XVI, XVII y XVII. Se trata de joyas (medallas, medallones, colgantes, cadenas, broches, anillos...), dibujos, estampas y otros objetos como: mancerinas, guardapelos, relojes, botijos, platos, bandejas, jarras, teteras, cuencos, ceniceros, azucareros, chofetas, jarrones, bomboneras, fruteros, copas, cubiertos, abrecartas, etc.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, explicaba que quienes encuentren en este catálogo algo de su propiedad podrán reclamar su devolución ante el ministerio, que estudiará “caso por caso” para proceder a su devolución. “Queremos ofrecer un espacio privilegiado a la ciudadanía para seguir conociendo la verdad de nuestra historia”, explicaba el titular de Cultura, quien insistía en la voluntad de “retornar todos aquellos bienes que puedan ser identificados por sus legítimos dueños”.

Estos trabajos de estudio e investigación por parte de los archivos y museos estatales sobre estas colecciones y fondos documentales son continuos y vienen a dar cumplimiento a lo establecido por la recientemente publicada Ley de Memoria Democrática.

Fondos incautados y depositados en museos estatales

A partir de la auditoría realizada por el Ministerio de Cultura se han podido identificar obras y objetos incautados que no fueron devueltos durante la dictadura franquista y acabaron depositados en los actuales museos estatales, gestionados por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes.

Hasta el momento se han identificado más de 5.000 piezas procedentes de incautaciones realizadas principalmente por la Junta del Tesoro Artístico para su protección durante los años de la Guerra Civil. Su correcta catalogación ha sido posible gracias el trabajo de cotejo de documentación procedente de distintos archivos estatales, los archivos de los propios museos y el archivo de la guerra custodiado en el Instituto del Patrimonio Cultural de España.

Las piezas identificadas corresponden a una gran variedad de tipologías: pinturas, esculturas y bienes arqueológicos, pero también objetos como vajillas, colchas, mantones, abanicos, joyas, prendas de ropa u ornamentos litúrgicos. El catálogo digital de los bienes identificados, todavía en proceso, incluye fotografías de los bienes y recoge las fuentes documentales que explican su depósito.

Procedencias identificadas

En muy pocas ocasiones, explica el Ministerio de Cultura, la documentación existente ha permitido identificar la procedencia de los bienes. Hasta el momento estas son las procedencias documentadas:

Pedro Rico. La Junta del Tesoro Artístico se hizo cargo de los bienes del que fue el primer alcalde republicano de Madrid. Fallecido en el exilio en Francia nunca pudo reclamar la devolución de sus bienes.

José Weissberger. Acusado de masonería, los bienes de este coleccionista y marchante de arte fueron incautados por el Tribunal de Responsabilidades franquista. Tras la absolución de los cargos en los años '40 las obras le fueron devueltas, sin embargo, no en su totalidad.

Carlos Heiss. La colección de bienes arqueológicos compuesta por piezas de épocas diversas, fundamentalmente de la Segunda Edad del Hierro de Carlos Heiss fue depositada en el Museo Arqueológico Nacional pro el Servicio de Recuperación del Patrimonio Artístico Nacional.

Colección Fernán Núñez (Manuel Falcó y Álvarez de Toledo, V duque de Fernán Núñez).

Colegio de los Irlandeses. Colegio situado en la calle Humilladero de Madrid y desaparecido durante la Guerra Civil.

Oratorio del Olivar. Iglesia situada en Madrid y destruida en 1936.

Universidad de Alcalá de Henares. El sepulcro del Cardenal Cisneros y la reja que lo protegía fueron puesto a cubierto para evitar más deterioros de los causados por el incendio sufrido en el 36. El sepulcro fue restaurado y reinstalado, en 1960, en la capilla de San Ildefonso. Los elementos de la reja se custodian en el Museo Arqueológico Nacional.

Ayuntamiento de Brihuega. En mayo de 1938 el alcalde de Brihuega (Guadalajara) entregó a la Junta del Tesoro Artístico obras procedentes de iglesias de la localidad. En 1940 se produjo la devolución de los bienes, excepto estas piezas que se custodian en el Museo Arqueológico Nacional.

Colección Medinaceli. La colección de los duques de Medinaceli es incautada durante la Guerra Civil y distribuida en diferentes depósitos. En la devolución de las piezas realizada en agosto de 1939 no se hace alusión a dos esculturas que aún se conservan en el Museo Arqueológico Nacional.

Algunos de los archivos estatales actuaron, en ese momento, como depósitos de los bienes y documentación incautada para su salvaguarda durante la Guerra Civil. Es el caso del Archivo Histórico Nacional que aún guarda documentación incautada durante esa época que nunca fue reclamada.

Por su parte, el Centro Documental de la Memoria Histórica custodia archivos en su día incautados por la Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos.