La Feria del libro inaugura la nueva normalidad cultural en València

La 56 Fira del Llibre de Valencia será el primer latido de una ciudad que da por superada la emergencia sanitaria. Tras la supresión de prácticamente todas las restricciones por parte del Gobierno autonómico, dados los datos epidemiológicos y la vacunación, el certamen literario que acogen los Jardines de Viveros será el primer evento multitudinario de la capital valenciana. “La Feria no llega en primavera pero llega en una nueva primavera”, dijo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que apuntó a un “renacer” social tras la crisis en la presentación previa a la inauguración del evento cultural.

En la recuperación emocional durante y después de la pandemia la literatura, el ensayo o la poesía han jugado un papel fundamental, como indican los índices de lectura. Según apuntó el presidente autonómico, el 65% de la población encuestada leyó más durante el confinamiento y apunta que seguirá haciéndolo. “Durante la pandemia los libros han sido aliados. La lectura ha sido un faro”, señaló Puig, que anunció un aumento de un 25% del presupuesto para reforzar el plan de fomento de la lectura.

La feria pospandémica, que arranca este jueves hasta el 24 de octubre, aspira a situar la cultura valenciana como universal, con el homenaje a los poetas Francisco Brines, Premio Cervantes fallecido el pasado abril, y a Marc Granell, Premio de las Letras Valencianas 2020. La composición de las grandes firmas será equilibrada por sexos y contará con Bárbara Blasco (premio Tusquets 2020), Rafa Lahuerta (Premio Lletraferit 2020), Carlos Marzal (Premio Nacional de Poesía en 2001), Gioconda Belli (que acumula una veintena de premios en América), la ensayista Lourdes Toledo y otros autores de índole nacional como Julia Navarro, Santiago Posteguillo y Javier Sierra, según destaca la organización.

La última edición del certamen quiere ayudar a visibilizar al sector, eclipsado por las grandes cadenas y lastrado por la competencia desleal. En esta línea, el presidente del Gremi de Lllibrers de València, Juan Pedro Font de Mora,  remarcó la “labor importantísima” que realizan las librerías, “sobre todo las pequeñas, las de barrio y pueblo”.

Aunque la aportación cultural es difícilmente cuantificable, la organización, en la que participan la Fundación Fira del Llibre y el Gremi de Llibrers, además de los cuatro niveles de la Administración pública (el Ministerio de Cultura, la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento de València), señaló algunas cifras. Se espera contar con la presencia de 150 autores, el medio centenar de grandes firmas, a recuperar el medio millón de asistentes de ediciones anteriores y la facturación, que rondaba el millón de euros. “La feria dura dos semanas, pero los libros están en las librerías los 365 días del año”, recuerda María Bravo, presidenta de la fundación.