El IVAM acerca el trabajo de la artista nigeriana Otobong Nkanga sobre la tierra como lugar de vida y fuente de recursos

El Institut València d’Art Modern (IVAM) presenta la primera exposición en España de la artista nigeriana, Otobong Nkanga (Kano, Nigeria, 1974) que se inaugura el jueves 13 de julio en el Centre Julio González. La muestra ‘Craving for Southern Light’ (Anhelo de luz del sur) reúne dibujos, textiles, poemas, esculturas, objetos y performances en los que reflexiona sobre la tierra como lugar de vida y como fuente de recursos, al tiempo que cuestiona el extractivismo y los sistemas de producción. 

La artista ha explicado que “’Anhelo de luz del sur’ habla de la importancia del lugar de procedencia, sobre qué significa la luz en esta geografía”, en referencia al título de la exposición que cobra sentido “cuando reflexionamos sobre lo efímero, lo no tangible”. 

“Me interesaba mostrar algunas líneas del trabajo de Otobong que ha ido desarrollando sobre todo en la última década, desde que la conocí en 2013 para la Bienal de Sao Paulo, y que en los últimos años ha ido definiendo en maravillosas exposiciones”, ha apuntado la comisaria y directora del IVAM, Nuria Enguita. 

La muestra, que se podrá ver en la galería 1 del IVAM hasta el 14 de enero de 2024, está dividida en tres salas. En la primera, varias series de dibujos y un tapiz de grandes dimensiones hablan de “memorias y recuerdos personales y compartidos, hablan de trabajo, domesticidad, pertenencia, de la pérdida de la inocencia y otras resonancias”, ha detallado la comisaria. 

La sala central alberga varias instalaciones, incluyendo una específica de 40 metros de longitud que Otobong Nkanga ha hecho en colaboración con artesanos de la cerámica de Manises y que lleva por título ‘Craving for Southern Light’ (Anhelo de luz del sur). “En Sao Paulo la artista trabajó en una obra importantísima en su posterior evolución, ‘Landversation’, conversación con la tierra. En el IVAM esa conversación se ha realizado con el estudio de cerámica Domanises”, concretó Enguita.  

Esta pieza se espeja en otras dos instalaciones con alfombras y contenedores de madera, cristal y cerámica, que contienen aceites esenciales y hierbas reparadoras de nuestro cuerpo. “He querido crear sensaciones sutiles con los aromas de pétalos de rosa, almizcle, flores… quería que estuviera presente esa dimensión olfativa en las piezas”, ha añadido Nkanga. 

En sus series ‘Consecuencias sociales’ (2009-2014), ‘Memorias filtradas’ (2009-2010) y ‘Gestos capturados’ (2016), plasma su visión del mundo y sus recuerdos de infancia y adolescencia en Nigeria. El tapiz ‘Doble trama’ (2018), de carácter monumental, presenta diferentes perspectivas y narra acciones que  han afectadoa las tierras y a la vida de las personas. 

La sala central alberga, entre otros, ‘Tallado para fluir’ (2017), un proyecto que inició para la documenta 14 que tuvo lugar entre Atenas y Kassel. En la capital griega montó un laboratorio para fabricar jabones en moldes hexagonales. En Kassel se vendían. “Creamos 15.000 piezas de jabón con aceites de toda la cuenca del mediterráneo”, detalló Nkanga. 

Actualmente, el proyecto continúa activo y sus ingresos se destinan a financiar un espacio artístico en Atenas, así como a la Fundación Carved To Flow, una organización sin ánimo de lucro ubicada en Uyo, estado de Akwa Ibom, en Nigeria. “Intentamos crear otra manera de trabajar con la tierra y compartir ese conocimiento con los agricultores”, ha comentado la artista sobre el proyecto que se activará periódicamente en el IVAM con Lucía Jaén (Callosa de Segura, Alicante, 1989) y Katalay Sun (Lubumbashi, El Congo, 1991). 

En la última sala se presentan una serie de tapices, un suelo de roca volcánica y la instalación escultórica ‘Maniobras sólidas’ (2015), inspirada por un viaje a una mina de Namibia. “La explotaron hasta agotarla”, sentenció la artista. La escultura condensa la belleza de las formas y de los minerales, el pensamiento crítico hacia la mecánica extractivista del mundo y la tierra como escenario continuo de conflicto. 

“Nuestros cuerpos son lugares cada vez más fragmentados de extracción y los seres humanos estamos alimentando estas máquinas para que extraigan cada vez más rápido. Estamos cada vez más obsoletos para el capitalismo, atrapados por no ser lo bastante rápidos. Pero hay esperanza”, subrayó durante la presentación. 

Performances 

El proyecto también incluye una serie de performances de la artista que comenzaron la semana anterior en una acción para el mar, realizada por la artista en la playa del Saler a las 6 de la mañana. “Lo real y lo fantástico o ficcional va construyendo el mundo de Otobong Nkanga”. Mañana jueves 13 de julio durante la inauguración tendremos la segunda parte de la performance que contará a su finalización con la sesión musical de la investigadora y DJ de Mauritania, Oumoukala, promotora de Okro Fam.  

Y el próximo viernes, Otobong Nkanga realizará una performance que dialoga y activa la instalación ‘Maniobras sólidas’ (2015). Nkanga considera hasta qué punto la maquinaria utilizada para extraer estos paisajes se nutre de los gestos físicos del cuerpo humano. “De esta manera la artista reconecta a las personas con su entorno material, espiritual y cultural”, concluyó Nuria Enguita. 

Asimismo, el IVAM ha organizado diversas actividades en torno a la exposición, entre las que destaca un encuentro con la artista, abierto a todos los públicos el próximo 18 de julio. 

El Institut València d’Art Modern (IVAM) presenta la primera exposición en España de la artista nigeriana, Otobong Nkanga (Kano, Nigeria, 1974) que se inaugura el jueves 13 de julio en el Centre Julio González. La muestra ‘Craving for Southern Light’ (Anhelo de luz del sur) reúne dibujos, textiles, poemas, esculturas, objetos y performances en los que reflexiona sobre la tierra como lugar de vida y como fuente de recursos, al tiempo que cuestiona el extractivismo y los sistemas de producción. 

La artista ha explicado que “’Anhelo de luz del sur’ habla de la importancia del lugar de procedencia, sobre qué significa la luz en esta geografía”, en referencia al título de la exposición que cobra sentido “cuando reflexionamos sobre lo efímero, lo no tangible”.