El legado de Gerstenmaier será “aire fresco” para el Museo de Bellas Artes de València

El coleccionista Hans Rudolf Gerstenmaier, fallecido este enero, ha dejado en herencia 41 obras de pintura flamenca al Museo de Bellas Artes de València. Cuadros y grabados de altísimo valor de autores como Rubens, Martin de Vos, Gaspar Peeter Verbruggen o Juan van der Hamen, pasarán a formar parte de los fondos de la pinacoteca pública valenciana. Así lo dejó escrito en su testamento el mecenas alemán el pasado 30 de diciembre de 2020, apenas un mes antes de su muerte por coronavirus, tal como adelantó El País.

El conseller de Cultura, Vicent Marzà, ha celebrado este lunes la noticia que ha pillado a todos por sorpresa. El titular de Cultura ha explicado que se trata de una donación “de grandísima calidad” de uno de los principales coleccionistas de arte a nivel internacional y que ello sitúa al museo en un lugar “donde antes no estaba”. “Se trata de uno de los principales museos a nivel estatal y así lo reconoce la donación de este coleccionista”, ha dicho Marzà, quien ha valorado de forma “muy positiva” el trabajo del actual director, Pablo González Tornel, nombrado el pasado julio.

Desde la perspectiva de la pinacoteca, según explica González Tornel, esta valiosa adquisición supone “llenar la necesidad” del museo de “equilibrar” las escuelas pictóricas europeas del siglo XVII, ya que los fondos barrocos del Museo de Bellas Artes poseen una colección “pequeña” de flamenco del Siglo de Oro que no es (o era) “nada comparable” con las colecciones de pintura española o italiana. Otro de sus alicientes es que se trata de pintura de género y se aleja de los grandes cuadros de altar, de santos y, en general, de la pintura religiosa tan presente en la pinacoteca. “En las obras que llegan hay mucho bodegón, mucha flor, que serán como aire freso para el museo y permitirán un recorrido más amable para el espectador”, ha valorado González Tornel.

Ejemplo de ello podría ser también La virgen de Cumberland de Rubens, una “obra maestra” del pintor flamenco que evoca una escena “muy dulce, muy tierna, muy familiar”. “La imagen que plasma no es el de una virgen, es el de una madre enseñando a su hijo a caminar; una obra espectacular por su técnica, por su tema y sobre todo por esa cercanía con la afectividad más común que podemos sentir”, describe el director, que asegura se siente “feliz” porque “hay obras maravillosas”.

“Mucho camino” administrativo

Sobre cuándo llegarán las obras a València, el director apunta que “estamos muy al principio del proceso”, ya que no se han cumplido ni dos meses desde el fallecimiento del coleccionista y queda “mucho camino” por hacer administrativamente. “Como receptores de la generosidad tenemos que ser especialmente exquisitos en el tratamiento”, añade.

Las 41 obras que se trasladarán a València se encuentran en la casa del matrimonio, en Madrid. Ambos de mutuo acuerdo querían que su colección no quedara dispersa. Así lo intuye el director del museo quien conocía al matrimonio, pero asegura “no sabía nada” sobre la donación al museo que dirige: “Sabía que ellos no querían que se dispersara toda la colección que habían hecho con tanto mimo, pero nada más”.

En este sentido, remarca que “no hay que olvidar” que se trata de la colección privada de un matrimonio que, por “pura filantropía”, ha decidido donar su colección a una institución pública y gratuita: “Es un regalo, no solo de Rodolfo, sino también de su viudo, Leoncio Fernández, para un museo público que pone a disposición de todo el mundo obras de primerísimo orden”.

El Museo del Prado en Madrid también alberga grandes obras de la colección de este alemán enamorado de España.

El coleccionista Hans Rudolf Gerstenmaier, fallecido este enero, ha dejado en herencia 41 obras de pintura flamenca al Museo de Bellas Artes de València. Cuadros y grabados de altísimo valor de autores como Rubens, Martin de Vos, Gaspar Peeter Verbruggen o Juan van der Hamen, pasarán a formar parte de los fondos de la pinacoteca pública valenciana. Así lo dejó escrito en su testamento el mecenas alemán el pasado 30 de diciembre de 2020, apenas un mes antes de su muerte por coronavirus, tal como adelantó El País.

El conseller de Cultura, Vicent Marzà, ha celebrado este lunes la noticia que ha pillado a todos por sorpresa. El titular de Cultura ha explicado que se trata de una donación “de grandísima calidad” de uno de los principales coleccionistas de arte a nivel internacional y que ello sitúa al museo en un lugar “donde antes no estaba”. “Se trata de uno de los principales museos a nivel estatal y así lo reconoce la donación de este coleccionista”, ha dicho Marzà, quien ha valorado de forma “muy positiva” el trabajo del actual director, Pablo González Tornel, nombrado el pasado julio.