El naviero Vicente Boluda, a través de su sociedad de remolcadores Boluda Fos Corporación, ha repatriado desde Luxemburgo 100 millones de euros en plena crisis del coronavirus. Esta operación, más allá de sus dimensiones financieras y éticas, denota un importante poder económico que se ha ido forjando durante décadas. Boluda goza de unas inmejorables relaciones políticas, mediáticas y hasta religiosas. Tanto, que permitieron al empresario valenciano ocupar durante años un sillón en el consejo de transparencia del Estado del Vaticano, un órgano creado por el anterior papa, Benedicto XVI, para controlar las finanzas de la Iglesia Católica.
Boluda ha explicado a quien se ha interesado sus buenas relaciones con el anterior pontífice y desde hace años es el segundo accionista de la COPE después de la Conferencia Episcopal con un 7%. Su interés por los medios le hizo también sumarse al accionariado del periódico El Economista y no ha dudado en apoyar proyectos mediáticos empresariales a nivel local, como valenciaplaza.com.
También participa a través de sus sociedades en la bodega Álvaro Domeq, tiene un vino Rioja propio -Fos- y elabora aceites desde su finca entre Navajas y Altura, en el interior de Castelló, recientemente visitada por el Rey emérito Juan Carlos I. Desde hace años lidera el lobby Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Un altavoz que le permite influir en la política valenciana y en la española. Su sueño es ser presidente del Real Madrid, club que ya presidió de manera interina, y a cuyas elecciones ha dicho estar dispuesto a presentarse frente a Florentino Pérez.
A sus 65 años, tiene dos hijos que están tomando el mando de la sociedad poco a poco, aunque Vicente Boluda todavía no suelta el mando. Sigue mandando políticamente, como en el Puerto de València, donde acaba de beneficiarse del polémico proyecto de ampliación impulsado por el actual presidente, Aurelio Martínez.
El traslado del actual muelle de cruceros previsto en ese proyecto a la zona de los antiguos astilleros de Boluda, donde hace tiempo que no se construyen ni reparan barcos, le ha reportado, en concepto de indemnización por el rescate de la concesión, que se calculó en cuatro millones de euros, otros terrenos en el recinto portuario donde construirá las oficinas de sus empresas. Boluda, además, ha formado parte hasta hace poco del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia en representación de la mismísima Generalitat Valenciana. De ahí que esté considerado el “hombre fuerte”, la persona más influyente en el Puerto de Valencia.
De su influencia política da también cuenta el fichaje reciente para el consejo de su empresa Boluda Towage del expresidente del Gobierno Felipe González.
Boluda Towage es la niña de los ojos de este empresario que pidió un crédito sindicado de 1.000 millones para abrirse el mercado de los puertos del norte de Europa, zona económica que se le resistía después de haber consolidado su negocio en el Mediterráneo, América y el oeste de África.
Polémica
Por otra parte, el jefe de recursos humanos de Unión Naval de Levante, la empresa que tenía la concesión de los astilleros del Grupo Boluda, fue condenado por el Tribunal Supremo a dos años de prisión por defraudar a la Unión Europea con los fondos de formación. Gastó en limpieza de barcos que reparaba dinero que tenía que haber servido para formación de empleados. El empresa se salvó de pagar una multa en su recurso al Alto Tribunal.