Un empresario que denunció a Bonig prestó 50.000 euros a Carlos Fabra con una colección de arte como garantía
En el Partido Popular catalogan a Carlos Fabra como un verso suelto que iba a la suya. Tanto es así que un empresario que había ganado adjudicaciones públicas en el sector sanitario y que había denunciado, sin éxito, a la entonces consellera Isabel Bonig, dio al expresidente de la Diputación de Castellón un “préstamo personal” de 50.000 euros, según desvela el auto del juez Jacobo Pin sobre las presuntas operaciones de “enmascaramiento” del patrimonio de Fabra y de su entorno familiar.
El magistrado ha citado a declarar en calidad de investigado a Daniel Vicente Latorre Gallén, administrador único de la mercantil Reyval Ambient SL (actualmente denominada Intercity Development SL) para que explique si el préstamo a pagar en un año que dio a Fabra ha sido devuelto. El instructor de la causa también ha solicitado a la Brigada de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef), en funciones de policía judicial, que analice la documentación aportada por el Hospital Provincial de Castelló sobre las adjudicaciones que este centro sanitario, dependiente de la Diputación, dio a la empresa Reyval cuando Fabra era presidente de la institución provincial.
El empresario, también adjudicatario de numerosos contratos de la Conselleria de Sanitat, interpuso una querella contra Merche Mallol, exalcaldesa popular de L'Alcora, localidad que alberga la sede social de la mercantil, y contra la entonces consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, actual secretaria general del PP valenciano y sindica en las Cortes Valencianas. Latorre denunció a la alcaldesa y a la consellera, ambas del PP, por una supuesta “persecución” al recibir numerosos inspecciones y la fiscal, al verificar que se trataba simplemente de “manifestaciones genéricas” y de sospechas sin acreditar, procedió a archivar las actuaciones.
La empresa recibió varias notificaciones de sanción del departamento que dirigía Isabel Bonig e incluso llegó a ser investigada por la Fiscalía por un presunto tratamiento irregular de residuos sanitarios. La denuncia contra Bonig fue archivada el 27 de febrero del 2013. El 3 de abril de aquel mismo año, según ha descubierto el juez Jacobo Pin, el empresario extendió un cheque por valor de 50.000 euros a Carlos Fabra desde una cuenta de la mercantil Reyval Ambient SL, de la que Latorre era administrador único.
El magistrado destaca en su auto que el contrato de reconocimiento de deuda y depósito en garantía se firmó el 10 de junio del 2019, seis años después de la emisión del cheque. El contrato incluye un anexo con la lista de obras de arte propiedad de Carlos Fabra que servían de garantía del “préstamo personal”. El anexo al contrato, firmado seis años después del préstamo, detalla el valor “aproximado” de cada obra de arte, aunque no están identificadas “inequívocamente”.
Latorre es hoy en día socio, gerente y director comercial de la firma, rebautizada como Intercity Development SL. El juez lo ha citado en calidad de investigado para explicar por qué dio un préstamo de 50.000 euros con el aval de unas obras de arte de las que desconocía la autoría y por qué el contrato del supuesto préstamo se firmó seis años después.
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