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Segundo revés para la defensa de Eduardo Zaplana en el juicio del 'caso Erial'. El empresario Vicente Cotino, sobrino del fallecido exconseller Juan Cotino y propietario de la firma Sedesa, ha confesado que pagó una comisión millonaria a Zaplana por la adjudicación “predeterminada” (amañada) de las ITV, privatizadas en 1997 por el Ejecutivo valenciano del PP.
El empresario ha alcanzado un pacto con la Fiscalía Anticorrupción para reconocer los hechos y rebajar la pena de prisión. Ya fue condenado tras confesar que financió ilegalmente al PP.
Por otro lado, el exjefe de gabinete de Eduardo Zaplana, el también acusado Juan Francisco García, ha confesado asimismo los hechos. García ha afirmado que el amaño del concurso de las ITV se hizo a petición de Juan Cotino, fallecido dirigente del PP valenciano. “Juan Cotino en ese momento era director general de la Policía y alto cargo dentro del PP, fue el que planteó su deseo de que resultara adjudicatario [el Grupo Sedesa]”, ha relatado.
Ambas confesiones apuntalan las tesis de la Fiscalía Anticorrupción. Tanto a Cotino como a García, el Ministerio Público les pide una pena de 14 años de prisión. A los dos arrepentidos que han declarado este martes, se suma la confesión de Joaquín Barceló 'Pachano', testaferro de la presunta trama corrupta.
Vicente Cotino, por su parte, ha respondido a todas las preguntas del fiscal Pablo Ponce y ha confirmado punto por punto toda la operativa corrupta del exministro del PP. Así, ha asegurado que su tío Juan Cotino, exconseller y expresidente del Parlamento autonómico, llevó personalmente 600.000 euros a Luxemburgo (lo hizo siendo director general de la Policía).
También ha confirmado que se contrató a Beatriz García Paesa, sobrina del famoso espía, para que se encargara del tinglado societario en el Gran Ducado. La persona de contacto con García Paesa por parte de Sedesa era José Vicente Álvarez, director financiero de la empresa especializada en obra pública.
Tras la adjudicación de las ITV, Sedesa ganó 43 millones de euros cuando luego revendió la concesión de 25 años, prorrogables a 75. Una enorme plusvalía que propició las comisiones millonarias a la trama del 'caso Erial'.
La operación en el paraíso fiscal fue para pagar el “acuerdo para predeterminar” la contratación pública de las ITV, según ha confirmado Vicente Cotino. Una vez que los fondos fueron colocados en Luxemburgo, el accionariado pasó al testaferro confeso de Zaplana y al jefe de gabinete, Juan Francisco García. “El pago se produce cuando en 2005 nosotros transferimos las sociedades con sus plusvalías ya internamente”, ha declarado Cotino.
Su tío, Juan Cotino, le dijo que “hablara” con Juan Francisco García para tratar la operación. Una vez que se trasmitieron los fondos en el Gran Ducado, Cotino ya no figuraba en las sociedades luxemburguesas, dado que el pago de la comisión ya se había efectuado. “Todo eso se lo transmitimos verbalmente [a Beatriz García Paesa]”, ha dicho.
“Confianza total” con Beatriz García Paesa
Eduardo Zaplana aseguró en su declaración que todos los fondos de la presunta trama eran propiedad de Joaquín Barceló 'Pachano'. También dijo que Barceló era una suerte de representante de los Cotino en una serie de inversiones en la provincia de Alicante. Joaquín Barceló, por su parte, reconoció que era el testaferro de Zaplana y que el dinero en Luxemburgo y Andorra siempre fue del exministro popular.
Sin embargo, el empresario Vicente Cotino ha asegurado que conoció a Pachano en el viaje a Luxemburgo para montar las empresas y que, hasta el juicio, no lo había vuelto a ver. “No conocía antes a Barceló, lo conocí en un viaje a Luxemburgo y no lo vuelvo a ver hasta estos días aquí”, ha afirmado.
El empresario también ha descrito la relación de “confianza total” con Beatriz García Paesa. “La persona que está en Luxemburgo, en este caso Beatriz, tiene que ser una persona totalmente de confianza de la empresa”, ha detallado Cotino.