La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha iniciado un ambicioso proyecto de remodelación de 12 líneas con el objetivo de hacerlas más ágiles y competitivas.
Según han recalcado fuentes de la entidad, el plan está en su fase inicial por lo que las modificaciones que se han planteado en las diferentes líneas podrían variar o incluso no hacerse si no se alcanza un consenso.
En este sentido, se ha presentado a los sindicatos, los cuales tendrán una semana para presentar observaciones o propuestas por escrito. Después, se abrirá una ronda de reuniones con las diferentes asociaciones de vecinos afectadas por los cambios.
Teniendo todo esto en cuenta, el proyecto inicial contempla cambios en las líneas 1, 8, 9, 11, 23, 29, 31, 41, 71, 73, 81 y 95. En líneas generales, la idea es acortar las líneas eliminando rodeos o tramos que generan excesivos retrasos en los que el número de viajeros que suben al bus es mínimo.
En este sentido, el presidente del Comité de Empresa, Ibán Alcalá, ha explicado que los cambios más destacados se plantean en la línea 1, que suprimiría el trayecto entre Viveros y la estación de Autobuses.
La línea 8 también eliminaría el rodea hasta la estación de autobuses y únicamente conectaría la nueva Fe con el centro histórico. La línea 9 llegaría solo hasta la Alameda, a la altura de la Pérgola y la 11 eliminaría el rodeo por Pintor Genaro Lahuerta.
En cuanto a la 29, pasaría por la zona nueva de Campanar y en lugar de recorrer las marginales del río iría por el eje Reus-Ruaya, mientras la 41 se prolongaría hasta la estación de Renfe del Cabanayal. La 71 se desviará por el puente de Calatrava hacia Blasco Ibáñez y la 73 acabaría en el Mercado Central y suprimiría su recorrido por Campanar hasta Nuevo Centro.
Por último, la 81 dejaría de llegar al hospital General para ir del centro a la estación del Cabanyal y la 95 seguiría por Manuel de Falla y el puente 9 de Octubre para evitar rodear Carrefour.
El proyecto incluye la creación de la línea 100 por la ronda sur que sustituirá al actual Metrorbital, uniendo el Palacio de Congresos con la estación del Cabanyal.
Al respecto, Alcalá ha comentado que de entrada y a falta de analizar detenidamente los cambios, no los han visto con malos ojos ya que según les ha asegurado la empresa, las líneas que más se acortan mantendrán el mismo número de buses que en la actualidad.
En cuanto al plazo para poner en marcha los cambios, ha explicado que la idea de la dirección es llevarlos a cabo el próximo verano.