Una segunda vida para los buses antiguos de EMT València que lleva esperanza al Sáhara, Mali, Guinea-Bissau o Cuba
La Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) ha puesto en funcionamiento más de 175 autobuses nuevos desde el año 2015, posibilitando así la retirada de los vehículos más antiguos sustituyéndolos por otros más modernos que incorporan las últimas tecnologías híbridas.
El concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha explicado dónde van a parar esos vehículos que se retiran después de haber circulado hasta hace unos pocos meses por las calles de València.
“La opción más rápida y sencilla sería enviarlos a la chatarra, pero desde la actual dirección-gerencia de la EMT se piensa que así se pierde una oportunidad de darles una segunda vida útil a muchos de estos vehículos cuando todavía podrían rodar muchos kilómetros más”, ha explicado el edil.
Para dar esa segunda oportunidad, “se eligen los autobuses que están en mejores condiciones y se valoran y atienden las peticiones que llegan hasta la empresa pública, que no se hace cargo de los gastos derivados de la donación. El resto de vehículos se descartan y siguen su proceso de desguace”.
El año 2016 ya se produjo una donación de dos vehículos a los campos de personas refugiadas de Tindouf, en el Sáhara. Gracias a un acuerdo con la Universitat Politècnica, uno de ellos fue destinado, junto con equipamiento informático, para el desplazamiento de profesorado y estudiantes en la zona y el otro, para para conectar los diferentes campos de personas refugiadas.
En 2017 un grupo de trabajadores de EMT València recorrieron los casi 5.000 kilómetros que nos separan de Mali para entregar un autobús que ya está operando como transporte escolar y de personas enfermas.
El proyecto ‘Solidaridad sobre ruedas’ llenó el autobús de equipamiento escolar, alimentos, medicinas, etc. gracias a la colaboración de los trabajadores y trabajadoras de la empresa pública.
Después del éxito de esa donación, se repitió la experiencia en el país africano en 2018 llevando un bus destinado al transporte escolar en las zonas remotas. En esta ocasión el vehículo fue cargado de material quirúrgico dado por el Hospital General de València.
Gracias a este material se abrió una clínica de cirugía pediátrica y ginecología en un poblado llamado Samayana, cubriendo así las necesidades sanitarias de miles de personas y evitando las consiguientes muertes infantiles y en partos que esto provocaba.
Así mismo, en colaboración con la Media Luna Roja, se envió otro vehículo lleno de comida, medicamentos y ropa a los campos de personas refugiadas del Sáhara, en Tindouf.
“Este año, además del bus que se está preparando para un nuevo proyecto de ‘Solidaridad sobre ruedas’ en Guinea-Bissau, la asociación Próxima Parada ha llegado a un acuerdo de colaboración con EMT para disponer de un bus con el cual participará en reuniones, foros, encuentros y diferentes acontecimientos del sector, como parte de imagen de EMT València”, ha relatado Grezzi.
Finalmente están embarcando en el puerto de València 18 de los últimos autobuses retirados que, en colaboración con las asociaciones José Martí i Nicolás Guillén y el gobierno de Cuba, llegarán a la isla para uso del Ministerio de Cultura de ese país.