El 80% de las víctimas de supuestos delitos de odio ha denunciado por miedo a no ser escuchadas, no tener pruebas o evitar el conflicto, según una encuesta del Informe 2020 de delitos de odio elaborado por SOS Racisme del País Valencià. La ONG ha preguntado por las experiencias de personas pertenecientes a colectivos vulnerables, que en el 59% de los casos afirma haber sufrido algún tipo de delito de odio.
SOS Racisme ha analizado los datos estadísticos sobre delitos de odio del Ministerio del Interior correspondientes a las tres provincias valencianas. Así, en 2020 hubo 151 hechos conocidos relacionados con delitos de odio en el territorio valenciano, además de 47 detenidos o investigados.
El Ministerio del Interior señala que en ese ejercicio se esclarecieron un total de 116 hechos vinculados a delitos de odio (la mayoría por orientación sexual u orientación de género y por racismo).
El informe de SOS Racisme también alude a los relatos obtenidos en grupos focales sobre delitos de odio en las tres capitales valencianas. Las mesas, que reunieron activistas y representantes de colectivos de migrantes, concluyeron que resulta necesario el uso de un “lenguaje inclusivo y antirracista” y la sensibilización sobre delitos y actos de odio de cara a las instituciones educativas.
El grupo focal de Alicante reunió a ocho personas de varias nacionalidades que compartieron experiencias vividas como víctimas de delitos de odio. “Se pudo identificar situaciones que han sido delitos de odio pero que no se llegaron a denunciar, bien por el desconocimiento de las formas de hacerlo o porque éstas han sido promovidas por personas de autoridad y, en este último caso, existe temor de la víctimas para actuar o denunciar”, señala el informe.